La Fraternal Order of Police (una especie de sindicato policial de Washington que actúa de espaldas al ojo público) ha enviado una carta en nombre de 330.000 oficiales de policía, con destino el Senado y la Cámara de Representantes para pedir al gobierno federal la aprobación del juego online en los EE.UU.

En la carta, el colectivo insta a los legisladores a hacer frente a la necesidad de que el Congreso tome acciones y herramientas para el cumplimiento de la ley y para luchar contra el fraude, cerrando (si es necesario) los sitios web que sean ilegales.

«Millones de americanos apuestan a diario en en sitios fuera del alcance del gobierno federal, sin existir control alguno por parte de las autoridades sobre el cumplimiento de pagos, o para evitar que delincuentes utilicen estos medios para el lavado de dinero negro u otras cosas similares«.

«Esto ha creado una situación en la que las autoridades policiales de EE.UU no podemos finiquitar la actividad ilegal«, añade la carta.

Esta «llamada de atención» del grupo FOP no reactivará el debate sobre la legalización o no del juego online en EE.UU, pero se espera que sea un hombro donde apoyarse por parte de las autoridades que se inclinan a favor de su legalización.  

Paralelamente a este acontecimiento, el estado de New Jersey aprobó el pasado partes un proyecto de ley para regular el juegon online, lo que permitiría a los operadores ofrecer servicios a los residentes en NJ. 

El proyecto también permite aceptar apuestas de otros estados y/o paises, siempre y cuando sea legal en la jurisdicción donde residen, y no violen así ninguna ley federal o estatal. 

Según declaraciones del Senador Raymond Lesniak (procursor de este decreto ley): «Este es otro paso adelante hacia mi meta de Nueva  Jersey, generando cientos de millones en ingresos para nuestra industria de lso casinos, y miles de puestos de trabajo; así podremos ayudar indirectamente a ancianos y discapacitados«.

De todas formas, todavía no se puede cantar victoria en el estado de NJ. Al proyecto de ley, todavía le queda un árduo camino hasta ver la luz; para empezar debe ser votado en pleno por el Senado, lo que a buen seguro, no será tan fácil como lo conseguido hasta ahora.