El Grupo Tapie, futuro propietario de Full Tilt Poker, ha contratado los servicios de un abogado para llegar a un acuerdo con el Departamento de Justicia (DOJ) estadounidense y, de esta forma, desbloquear la situación actual de la sala de poker.
De acuerdo con los parámetros de la operación de compra de la sala, una de las condiciones indispensables para que se produzca la misma es que el DOJ descongele las cuentas. Esto es lo que busca el grupo francés con su nuevo abogado, quien ya medió con éxito con el propio DOJ en anteriores ocasiones.
El letrado trabajó para PartyPoker en 2009, cuando esta aceptó pagar una multa de más de 100 millones de dólares por violar la UIGEA.
En un proceso similar intervino en al año 2007. Por entonces, la compañía Neteller alcanzó un acuerdo con el Ministerio de Justicia por el cual se desembolsaron 136 millones de dólares para resolver un asunto jurídico relacionado con un procesador de pagos.
Todavía no está claro que sucederá con Full Tilt Poker. Lo que parece evidente es que Tapie está tratando por todos los medios de que la sala vuelva a funcionar cuanto antes. Los primeros presagios sobre una reapertura a principios de 2012 parecen cada vez más cercanos, aunque habrá que esperar con paciencia a que se resuelva este desacuerdo.
