A rebufo del Winamax Poker Tour, la capital se prepara para un nuevo festival que también tiene como objetivo poner sobre la mesa números de escándalo.

Dejando a un lado la decisión de Pokerstars de sacar los codos para encajar su nueva propuesta en el apretado calendario nacional, se percibe la curiosidad por saber cómo va a funcionar la nueva fórmula por la que una marca de prestigio y calado como es el CEP pasa a ser subsidiaria del renacido Estrellas Poker Tour.

Es una ecuación ya resuelta en ediciones previas del EPT Barcelona, un megafestival en el que ninguno de los circuitos que lo acompañan desde hace años perdió personalidad propia. Pokerstars supo mantener la iconografía, las estructuras y el carácter local de sus circuitos secundarios, con el tremendo beneficio que para el Estrellas y el CEP suponen servir, cada agosto, de aperitivo para el mayor evento de Europa.

No se debe dejar de señalar que no es lo mismo una unión temporal que esta nueva combinación de fechas para los dos circuitos locales. Pero todas estas diatribas son parámetros que pueden preocupar o no a nivel oficina. A pie de calle, para el jugador, todo parecen ventajas.

El Casino Gran Madrid luce los colores del festival desde hace ya varios días, y quien quiera oportunidades de calentar motores puede hacerlo ya mismo con los satélites, pero la competición, en lo que se refiere a eventos principales, echará a andar mañana, jueves.

Con la suma de esfuerzos del CEP y el Estrellas, la sala de la pica roja consigue ofrecer 11 días de póker de primer nivel y con una amplia variedad de precios. Su página web destaca estos torneos. El calendario completo está accesible en la web de Pokerstar Live.

No se sacrifica ninguno de los reclamos de dos de los circuitos más queridos en nuestro país, y solo falta por comprobar cuáles son las propiedades de esta peculiar adición, si la suma de los factores altera el producto y hacia qué lado. Los precedentes son muy esperanzadores.