Después de las denuncias por el Department of Justice, fueron 11 personas las que quedaron señaladas con el dedo a raíz del Black Friday. Pues bien, el pasado martes uno de ellos, Ryan Lang se declaró culpable en los juzgados federales de Manhattan.

Lang fue denunciado por la realización de transferencias ilegales de fondos desde las salas online a jugadores residentes en EE.UU. Además, se le acusa de varios delitos, entre ellos, el blanqueo de dinero y fraude fiscal.

El demandado, finalmente, ha reconocido públicamente su culpabilidad, con el único fin de rebajar su condena. Pese a todo, se enfrenta a una posible pena de hasta 30 años de cárcel.

Parece ser que los imputados en el caso del Black Friday han decidido cambiar de táctica, y apostar ahora por la sumisión, en lugar de la agresividad, tácticas que habían utilizado previamente John Campos o Chad Ellie, presentando un sinfín de recursos, todos ellos inútiles completamente.

Veremos cómo acontecen los juicios del Black Friday de ahora en adelante. Está previsto que en los próximos meses hayan sentencias firmes en todos ellos.