Bueno, majetes, ya llevamos 24 horas de Operación Bancaje (en el enlace tenéis toda la información) y parece que fue ayer cuando empezamos. Joder, esta entradilla me ha quedado niquelada. Yo dirí­a que es una de las mejores que me he marcado en las últimas 24 horas.

Gracias a todos los partí­cipes, porque granito a granito hemos llegado a los 4.050$. Sí­, sí­, no hemos puesto un cero de más ¡Cuatro mil cincuenta dolarazos! En el Consejo hay diversidad de opiniones y no sabemos a ciencia cierta si vamos bien o cortos. Eso sí­, estamos ilusionadí­simos con los resultados hasta el momento. También somos conscienes de que queda mucho bacalao que cortar y que los últimos 1.000 pavos van a ser los más duros (en su caso).

Nos ha sorprendido no sólo los que habéis respondido aportando dinero, sino los mails tan cariñosos y rebosantes de ánimos. Si llegamos no dudéis de que todos vamos a dar lo máximo para proporcionaros el espectáculo que os merecéis.

Hablando de espectáculo, ya estamos aportando ideas para los guiones del video-blog. No os podéis ni imaginar lo que nos estamos riendo con las locuras que se nos ocurren. Algunas son inviables, pero sólo imaginarlas merece la pena. Jairo me comenta que os suelte alguna pildorita.

Os daremos un paseo por el Club Play Boy del Palms. Es una espinita que tengo clavada de mis dos viajes anteriores. En el primer viaje sólo vi mesas de póquer, pero en el segundo nos quedamos en las puertas. Estábamos en una discoteca del mismo Palms, el Ghostbar, en la planta 55. Alucinante. Con la entrada del Ghostbar tení­amos derecho a entrar en el Club Play Boy. Cuando llegamos estaba cerrado. Caritas de gilipoyas, pero la verdad es que esa noche nos lo pasamos de cine en una Hummer Limosine.

El caso es que a la tercera va la vencida por mis testí­culos. Joder, ahora tengo que acordarme de que mi mujer no lea esta entrada, porque si no, llego a Las Vegas sin esos órganos tan preciados por todo hombre. Incluso aunque no sirvan para nada, pero bueno.

Aquí­ os dejamos un video para que veaí­s las estupendas instalaciones del club.

El domingo a eso de las 10 de la mañana tengo el primer coaching con Don Antonio Carrasco ‘Kaveson’. Después de misa de 9, comprar churros y el periódico me encaminaré al templo de la sabidurí­a del póquer. A ver como se da la cosa, porque visitarle puede ser contraproducente.

Las últimas veces que he pasado por allí­ me quedo ensimismado escuchándole y tengo que apretar los maxilares y los labios para no llorar. Ya en el portal no lo resisto y me derrumbo. Lagrimones de cocodrilo, oiga. Os preguntaréis ¿Por qué? Pues sencillamente porque uno se da cuenta de que no tiene ni puta idea de póquer comparado con este monstruo ¡Oh, mi Dios!

Mañana seguiremos contando batallitas. De momento, muchí­simas gracias a todos por vuestro apoyo. Os hemos contestado a todos personalmente agradeciendoos el esfuerzo, porque sabemos que, aunque sean 50$, es un gasto que duele. Intentaremos invertirlos lo mejor que se pueda. Os dejo con la lista de inversores.

Recaudados: 4.050$
Faltan: 3.450$