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La nueva Ana Márquez

Ana Márquez ha vuelto.

Durante estos dí­as ha aparecido por el Montesino Pokertainment de Viena, donde está jugando distintos eventos de la parada del World Poker Tour.

Ana llevaba un tiempo retirada del mundo del poker, por decisión propia. Desde entonces, su vida ha cambiado mucho y ahora que ha vuelto a los tapetes, nos muestra a una nueva jugadora, mucho más madura y centrada.

El WPT le ha hecho una amplia entrevista, en la que Ana ha contado cómo ha sido su vida en los últimos tiempos.

Ana no necesita presentaciones. Durante años, junto a nuestra runner favorita, Leo Margets (congrats, Leo, por el maratón), Ana fue la gran lady del poker español. De hecho, desde 2009 hasta 2014 no paró de pinchar tanto en vivo como online.

En vivo consiguió grandes éxitos como aquella victoria en el Hollywood Poker Open 2013, disputado en The M Resort Casino Spa de Las Vegas, que le reportó un premiazo de 320.189$. Márquez sumó pinchazo tras pinchazo y logró superar la barrera del millón de dólares ganados en premios en torneos en vivo.

Online, también vivió grandes éxitos, como el triunfo en un evento high del SCOOP de 2013 en PokerStars.com (255.035$), además de varias cajas más de 5 cifras en la misma sala y en FullTiltPoker.

En 2013, Ana llegó a la cumbre del poker europeo tras recibir el premio a la mejor jugadora en la ceremonia de entrega de los GPI European Poker Awards.

Todo parecí­a irle de pelí­cula, pero Ana viví­a por y para el poker, dedicándole 24 horas al dí­a los 7 dí­as de la semana. Y al final, la dedicación total acabó pasándole factura.

Ana tuvo que reducir su volumen de juego y se tomó un descanso, apartándose completamente de las mesas.

En la entrevista concedida al WPT, la «malagueña universal» ha desvelado detalles muy interesantes sobre su vida antes, durante y después del break.

«Decidí­ tomarme un descanso porque llevaba mucho tiempo jugando al poker y de forma muy intensiva. Cuando no estaba jugando online, lo estaba haciendo en vivo, yendo de ciudad en ciudad. Y eso acaba pasándote factura en la salud. […] Necesitaba algo de paz«.

Durante el parón, Ana estuvo trabajando como voluntaria y dedicó algo de tiempo a la Historia y a la Economí­a. (Márquez tiene sendos grados en ambas disciplinas, conseguidos en la American University de Washington D.C.).

Ana también se dedicó a cuidarse, realizando meditación y yoga, llevando una vida más espiritual, buscando estar más centrada. En ese momento, llegó a plantearse la posibilidad de dejar el poker definitivamente.

No obstante, se dio cuenta de que su pasión por el poker no desaparecí­a. Y así­, llegó a la conclusión: «Creo que estaba más quemada que otra cosa. […] Mi error fue forzar demasiado».

Ana ha vuelto al poker, pero se lo está tomando con mucha calma. «He de admitir que lo pasé muy bien todo el tiempo en que estuve dedicada absolutamente al poker. Disfruté cada minuto. No obstante, aunque el poker es mi pasión y mi vida, hay muchas más cosas en el mundo por ver y explorar. No quiero volver a dedicar toda mi vida en exclusiva a nada».

Ahora, Ana viaja menos y tiene una casa estable. Está volviendo a jugar poco a poco, y de una manera más comedida.

Es capaz de mirar hacia atrás y de admitir que el perí­odo en que estuvo viajando por todo el mundo para jugar, a tiempo completo, fue el mejor de su vida: «No me arrepiento de nada. Me encantó hacerlo y estoy muy orgullosa de todo lo que he sido capaz de lograr. Especialmente porque me he esforzado tanto por llegar a este punto, que me siento orgullosa de mí­ misma. Creo que puedo conseguir más logros, pero paso a paso. La forma en que estoy viviendo mi vida es maravillosa y eso es lo más importante para mí­ ahora mismo».

Ana es cauta: «Ahora elijo lo que creo que es mejor para mí­. Intento no cometer de nuevo los mismos errores. Me encanta volver a los circuitos internacionales y jugar, pero tengo que ver cómo hacerlo sin destruirme de nuevo».

Pese al alejamiento de los tapetes, Ana no ha estado al margen del poker: «Es gracioso, porque he estudiado más poker durante el año pasado que en toda mi vida. No estaba jugando, pero el poker estaba presente en mi vida de forma constante».

Aun así­, la vida de Ana es completamente diferente: «Ahora hago ejercicio de forma regular. Quedo con mis amigos. Voy al cine y hago cosas normales. Así­ de sencillo es. Y tengo una vida nueva».

VGL, Ana!

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