Liv Boeree, la reina de la fiesta

Ya hemos comentado en alguna ocasión que Las Vegas es mucho más que poker. Además de las World Series of Poker®, el pasado fin de semana se celebró en la ciudad del pecado la 17.ª edición del Electric Daisy Carnival (EDC).

El EDC es un festival de trance itinerante con paradas en Nueva York, Londres, Chicago, Orlando y Puerto Rico, pero es en el desierto de Nevada donde alcanza su máxima expresión. El año pasado acudieron 340.000 personas y este año, aunque no hay cifras oficiales, hace tiempo que se agotaron las entradas.

De viernes a sábado, la locura se apoderó de los asistentes y les empujó al desparrame en la pista de baile. Tal y como marca la tradición, el buen gusto en el vestir se dejó en casa y se dio rienda suelta a los estilismos más horteras y coloridos jamás imaginados.

Todos conocemos la atracción que sienten los jugadores de poker por la fiesta. Hay algunos que son auténticos profesionales del asunto y por eso no podí­an fallar a la cita. El año pasado, Liv Boeree no se lo perdió ni con un tobillo roto y con las dos piernas en plena forma, dudar de su presencia es prácticamente una ofensa.

He aquí­ unas muestras de cómo se lo pasaron Liv y compañí­a:

«A punto de ver a Infected Mushrooms. Los vi en el EDC hace dos años y fue impresionante. Es el hí­brido perfecto entre trance y metal»

Parece mentira, pero sí­. El que lleva la cara pintada es Jonathan Duhamel. Con la formalito que parece.

«Fin de la noche en el EDC. Ahora toca descansar para mañana. Muy divertido anoche».

La estampa de toda la pandilla es impresionante. La organización tiene que estar encantada con la respuesta del público. No es para menos. í‰ste es el ví­deo promocional del festival y la verdad es que el despliegue es brutal.