Loterías y Apuestas del Estado es un auténtico comodín para el gobierno. Pese a su descenso de ingresos y popularidad, sigue siendo una empresa rentable y con liquidez. Y el hecho de que disponga de efectivo en estos tiempos de crisis es algo que no ha pasado inadvertido para el ejecutivo popular.

El pasado viernes 13 (la fecha da miedo por sí misma), el titular de la cartera de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, anunció en una rueda de prensa que el Consejo de Ministros ha aprobado por real decreto ley la creación de un fondo de 18.000 millones de euros financiado por el Tesoro Público y gestionado por el Ministerio de Hacienda y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con la intención de proceder al «rescate» a las comunidades autónomas que lo requieran.

El citado fondo servirá para prestar dinero con un interés reducido a los gobiernos autonómicos necesitados. No obstante, para poder beneficiarse del crédito, estos habrán de someterse a las «condiciones fiscales o presupuestarias y financieras» que les imponga el Estado; es decir, tendrán que hacer más recortes, subir los impuestos e informar de su situación puntualmente.

Pues bien, nada menos que 6.000 de esos 18.000 millones de euros saldrán de las arcas de Loterías y Apuestas del Estado. Ello supone un importante cambio en la gestión de los excedentes de LAE, ya que en 2010 contribuían a financiar el desempleo, la sanidad o la educación. Parece que el lema de LAE está perdiendo sentido: «Con nuestros juegos, ganamos todos«.

Por otra parte, me viene a la cabeza la benevolencia con que el Sr. Alejo se ha manifestado sobre la no aceptación por parte de LAE del Código Ético sobre Publicidad del Juego. Quizá la patriarcal actitud del director general de Ordenación del Juego pueda tener relación con el conocimiento previo del nuevo uso del dinero generado por LAE. Con razón el PP se opuso tan ferozmente a su privatización cuando el PSOE estaba en el poder…