Suiza, conocida por su tradición de país neutral, está siendo testigo de un debate que puede ser más que interesante para definir la situación legal del poker en otros países, especialmente en lo que al poker en vivo se refiere. El debate tiene como protagonistas a los casinos y a los clubs o asociaciones de poker.
Desde el pasado verano entró en vigor una ley que regulaba la celebración de torneos fuera de las instalaciones de los casinos. Esta medida sirvió para potenciar sobremanera el poker en clubs y asociaciones, llegando a convertirse en punto de encuentro de aficionados de otros países (sobretodo en las zonas de influencia italiana y alemana).
La respuesta de los casinos ha sido clara y contundente y desde que la ley entrara en vigor han atacado la decisión del gobierno. Hasta llegaron a justificar su posición afirmando que «el Texas Hold´em es un juego de azar y no de habilidad por lo que deben restringirse a los casinos». Esta afirmación fue incluida en el recurso que la La Federación Suiza de Casinos presentó contra la decisión adoptada por los triubunales administrativos federales que permitía jugar fuera de los casinos desde concretamente el pasado 19 de junio.
La respuesta de los clubs ha llegado esta misma semana desde la autorizada voz de Andrea Bet, presidenre de la asociación «Rounders» del país alpino. Bet afirma que en los torneos de poker no interviene el elemento de compulsividad que sí tiene juegos como ruleta y los demás que ofrecen al casino. Estas palabras no han sentado bien a la asociación de casinos por tocar uno de los temas tabús como es el del juego complusivo asociado a los casinos. Esta reflexión es la que pretende utilizar Bet para defenderse de esa relación Texas Hold´em – Suerte que han defendido los casino…
Además, Bet concluye la alegaciones al recurso presentado por la Federación Suiza de Casinos recomendando una serie de medidas para cambiar esa posible relevancia del componente de azar. Entre las mismas están el hecho de potenciar los torneos deep stack y facilitar la celebración de satélites para minimizar las inversiones que hacen los jugadores para participar de los torneos.