Ayer hacíamos un repaso a lo ocurrido en la última semana en las mesas de high stakes y el gran triunfador resultaba ser Phil Ivey, que al fin encadenaba una serie de buenos resultados y conseguía arreglar un poco su balance anual.
A Gus Hansen le fue mal durante la semana, pero ya avisábamos que acababa de tener una jornada ganadora en las mesas de 8-Game y Triple Draw donde consiguió unos beneficios de 546.700$.
El Gran Danés no se paró aquí y al día siguiente volvió a firmar un día memorable al ganar 692.000$, de nuevo en las mesas de 8-Game y Triple Draw. En total, en 48 horas ganó 1,24 millones y nos hacía soñar a todos con una resurrección de película.
Hay que tener en cuenta que Gus Hansen es el mayor perdedor de la historia de la sala, con un agujero de más de 17 millones, y necesitaría unas 15 hazañas como ésta para poner en positivo su historial en la sala, pero todo es posible.
Sin embargo, al margen de lo posible, lo más probable era que tarde o temprano volviese a perder. De hecho, ha sido más temprano que tarde. Le entraron las prisas por aprovechar la buena racha y ayer, sin ir más lejos, jugó 4.388 manos en 17 sesiones. 6 de ellas fueron ganadoras, pero las otras 11 fueron un completo desastre.
Palmó 1.169.195$, todo lo que había ganado en los dos días anteriores. Yo pensaba que había dado con la tecla, que había mejorado en la selección de mesas y de modalidades, pero no. Volvió a perder en 8-Game y en Triple Draw y básicamente regó el dinero contra contra todo el que se le ponía enfrente.
Igual va siendo hora de pensar en dejar el poker online, querido Gus. Así se desvaneció el sueño de remontada:
Y así es la pesadilla que vive Gus desde hace años: