El 16 de enero de 2006, Matthew Garrahan publicó un interesante artículo sobre el juego en Internet en FT.com. Financial Times.
En dicho escrito, el periodista británico comenta que en 2006 el gobierno de dicho país tiene la intención de organizar la primera cumbre internacional del juego on-line, como consecuencia de la creciente preocupación ministerial por proteger a los niños y por regularizar esta creciente industria y evitar prácticas fiscales fraudulentas (como el blanqueo de dinero).
El Gobierno del Reino Unido es, sin duda, el más concienciado por este tema. Ya en 2005 aprobó la Gambling Act, convirtiéndose en el único país industrializado que cuenta con un marco legal regulador de la industria del juego en Internet. Y en 2006 pretende contribuir a la regularización de esta industria a nivel global organizando la citada cumbre.
La industria del juego en línea está creciendo rápidamente. En 2004 generó un volumen de negocio de 9.3 billones de dólares (5.25 billones de libras esterlinas), según la investigación realizada por Dresdner Kleinwort Wasserstein and Global Betting and Gaming Consultants, quienes han estimado que dicha cantidad se duplicará en 2008.
Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda han acogido con agrado la cumbre, según han respondido en privado a sondeos del gobierno británico. Otros países, como Malta, Costa Rica o Antigua también han sido invitados.
No obstante, aún no se sabe si los Estados Unidos enviarán representantes. La legalidad del juego on-line es dudosa en los Estados Unidos, aún cuando es el mayor nicho de mercado de esta industria y genera la mitad del volumen de negocio. En este país, el Departamento de Justicia continúa reconociendo la práctica del juego en línea por los ciudadanos estadounidenses como una violación de la ley federal.