La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) y la Agencia Tributaria (AEAT), por medio de sus respectivos directores generales, Juan Espinosa y Jesús Gascón, han firmado un nuevo convenio de cooperación, que renueva sus mecanismos de colaboración para los próximos 4 años.
El nuevo texto se desarrolla sobre la base del convenio que ambas entidades suscribieron en 2014 y refuerza el flujo de información entre las dos instituciones, regulando el sistema de intercambio de datos de forma que ambas puedan cumplir adecuadamente con sus funciones.
El nuevo acuerdo permitirá a la DGOJ, por ejemplo, disponer de datos actualizados sobre el grado de cumplimiento de las obligaciones fiscales de los operadores autorizados, los pagos realizados por estos a la AEAT, o los pagos y retenciones relacionados con los premios de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado. Gracias a estas informaciones, la DGOJ pretende mejorar su gestión del entorno del juego.
Además, paralelamente, la DGOJ suministrará a la AEAT datos relativos a las cuentas de juego de los jugadores, con el objetivo de que se pueda luchar de una manera más efectiva contra el fraude fiscal.
Aquí puedes leer el texto del nuevo convenio, que permitirá a la DGOJ controlar más de cerca las aportaciones fiscales tanto de los operadores, como de los jugadores.
A partir de ya, la AEAT tendrá acceso directo y continuo a los datos de las cuentas de los jugadores: fecha de alta, saldo al principio y al final del ejercicio, depósitos, retiradas, bonos disfrutados y premios extra recibidos. Por ello, dejar de incluir los beneficios del juego en la declaración anual del IRPF puede ser, a partir de ahora, una práctica poco recomendable.
El convenio no apunta en ningún momento que se vaya a revisar la fiscalidad aplicable a los jugadores. ínicamente regula los intercambios de información entre la DGOJ y la AEAT. Aun así, quizá quede un hilo de esperanza, ya que a partir de ahora, Juan Espinosa y su equipo podrán conocer de primera mano los ingresos fiscales obtenidos de los operadores y los jugadores, y tras evaluarlos, quizá se animen plantear a sus socios de la Agencia Tributaria algún cambio a mejor.
El mayor logro de la DGOJ, desde que Juan Espinosa es director general, ha sido la puesta en marcha de la liquidez compartida. No obstante, este es solo un primer paso. La obra de Espinosa podría ser magnífica si se decide a promover el cambio a la liquidez internacional y a recomendar una racionalización en la fiscalidad aplicable a los jugadores.
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