Daniel Cates «Jungleman» y Ben Grundy se las están teniendo tiesas últimamente. Ambos son jugadores exitosos de high stakes, pero no se puede decir que actúen como compañeros, camaradas ni nada parecido.

Ambos tienen unas carreras muy exitosas y acumulan unos beneficios que los sitúan entre los jugadores más rentables del poker online. Cates lleva ganados casi 9 millones de dólars y Grundy casi 8 millones. Deberí­an ser rivales, pero no enemigos.

Las discordia comenzó el año pasado con un desafí­o heads up que nunca llegó a realizarse y ahora ya no hay quien arregle el entuerto. Cates le acusa de escaquearse, de no jugar y de ausentarse cuando coincide en la mesa con él.

«Actúa como si fuese bueno, pero no debe de ser verdad. Cuando dice que va a jugar, después no lo hace. Realmente no se puede estar más lleno de mierda que eso», dijo Cates sobre Grundy.

La polémica se reavivó hace poco en 2+2. Cates dijo que estarí­a dispuesto a jugar con él en 500$/1.000$, pero no parece que vayan a ponerse de acuerdo.

«Siempre está diciendo burradas. Nunca me he puesto ausente con él en la mesa ni lo haré. Si estoy conectado, estaré feliz de jugar con él. Puede decir lo que quiera que no me importa».

Puede que a Grundy no le importe, pero al que seguro que le trae sin cuidado es a Cates.

«Lo que dice es totalmente mentira. Para ser un tipo que ganó 8 millones de dólares es malí­simo y esto no es algo que yo dirí­a a la ligera. Además de que no juega, a menos que lo haga con varias cuentas, y de que se tilda si pierde 2 cajas jugando en 50$/100$».

Cuando le preguntaron a Cates si va a seguir buscando a Grundy para sentarse a su lado cuando lo encuentre, el estadounidense fue muy claro: «Nunca está».

Si no se cruzan, va a ser difí­cil que jueguen. Parece que con esto se acaba la polémica ¿o no?