Antes de ayer, representantes de PokerStars se reunieron en Montreal con Dani Stern, Daniel Dvoress e Isaac Haxton.
Estos últimos acudieron al encuentro en representación del movimiento de protesta surgido en Internet con motivo del cambio del VIP Program de la sala de la pica roja, que perjudica notoriamente a los jugadores de high stakes y/o alto volumen.
Junto a ellos había un invitado más, Daniel Negreanu, quien no fue un «convidado de piedra».
La compañía de la pica roja hizo firmar a los presentes un acuerdo de confidencialidad, de forma que no pudiesen revelar los datos que les mostraron para justificar los cambios del citado programa de recompensas.
Ayer, Dani Stern apareció por Twitter simplemente para anunciar que Haxton, Dvoress y él estaban intentando ordenar las ideas para exponer qué sucedió en la reunión, sin violar el citado acuerdo de confidencialidad.
Tras el anuncio, Stern no volvió a tuitear. Tampoco escribieron ningún tweet sus dos compañeros. Y solo Haxton apareció por el foro de 2+2, en el hilo de los cambios del VIP Club de PokerStars, para comentar brevemente que en el meeting habían hablado sobre el trato a los Supernova y Supernova Elite y que no habían oído nada nuevo al respecto.
Quien sí ha hablado sobre la reunión ha sido Daniel Negreanu, en una entrevista realizada por Lee Davy y publicada en CalvinAyre.
Según ha contado «KidPoker», la reunión fue bastante larga y, en su opinión, «muy productiva»: «Lo importante es que los jugadores salieron de la reunión tras ver con sus propios ojos que los cambios eran necesarios. Se puede debatir sobre el hecho de que PokerStars haya hecho los cambios adecuados, pero viendo los números, nadie puede dudar que era necesario hacer cambios».
Negreanu ha comentado que el tono de la reunión fue cordial por ambas partes y ha valorado positivamente que los jugadores hayan tenido «la oportunidad de hablar directamente con la gente que tomó las decisiones».
Ante la posibilidad de que PokerStars pudiese echarse atrás, Negreanu ha declarado: «Para ser claro, la reunión no fue una negociación. Ambas partes lo sabían y también eran conscientes de que los cambios van a seguir adelante«. Y ha aclarado que «el objetivo de la reunión era mostrar a los jugadores presentes la situación en que está la compañía», así como la necesidad de realizar los cambios este año, y no el que viene.
Así mismo, Negreanu ha dicho que a Baazov «le encanta la idea de organizar reuniones con los jugadores».
El pro canadiense ha tratado de ser «políticamente correcto«: «Intento comprender a ambas partes. […] Sé que ninguna de ellas va a conseguir todo lo que quiere. […] Necesitamos mirar adelante para asegurarnos de que no se repitan los errores»… Pero se ha posicionado en favor de la voluntad de la compañía por favorecer a los jugadores recreacionales, «sin los cuales, los pros no podrían vivir».
Y después ha vuelto a cubrirse las espaldas: «No estoy de acuerdo con lo que ha hecho la empresa. […] Pero la verdad es que esto no es la primera vez que sucede. No vas a estar de acuerdo con todas las decisiones que tome tu empresa. […] íltimamente es probable que haya tenido más acceso que ningún otro jugador a conversaciones internas con el CEO. Y no solo sobre la necesidad de los cambios, sino sobre los planes de futuro de la compañía. Y sinceramente, estoy convencido de que los cambios no solo serán favorables para la empresa y para el ecosistema en 2016, sino que serán beneficiosos para el poker en general«.
Negreanu ha insistido en este tema dando otras razones, pero no creo que convenza en absoluto a los «indignados».
El PokerStars Team Pro ha tratado en la entrevista otros temas, como sus recientes problemas con el Bank of America (que se solucionaron sin grandes dificultades), su opinión favorable hacia las donaciones de dinero de los jugadores para causas benéficas y ONGs, o también hacia las propbets (que según él, forman parte de la vida de los pros y del espectáculo del poker). En este punto, ha defendido a Antonio Esfandiari sobre la apuesta de la «agí¼ita amarilla», resaltando que aunque no estuvo bien lo que hizo (orinó en la poker room durante la PCA), sí actuó correctamente después, pidiendo disculpas y donando el dinero ganado a One Drop y a REG.
Negreanu también se ha mostrado favorable hacia las iniciativas que intentan «deportificar» el poker, como la Global Poker League (que no ha citado expresamente).
El canadiense ha intentado dar una imagen amable y conciliadora, pero sus comentarios dan a entender que si ha de elegir entre quedar bien con los grinders o con PokerStars, acabará posicionándose en favor de la marca de la pica roja.
