Hoy, en el WPT Barcelona, había que estar con un ojo en la parte del salón donde continuaba cogiendo carrerilla el evento principal de 3.300€ y otro en donde se disputaban los últimos niveles del WPT500.
Por fortuna, hubo nombres de jugadores españoles a destacar a ambos lados de la frontera.
En el WPT500, nuestras opciones de victoria al inicio del día 3 eran seis de 34.
La proporción mejoró en mesa final, donde eran dos de ocho. Allí se presentaron dos caballeros muy, muy conocidos en el Casino Barcelona, Toni Lazo y Josep María Galindo.
Galindo tuvo la partida en la mano después de tomar un riesgo calculado que le rindió muchos beneficios en una de las primeras manos de la FT. Josep era chipleader y abrió una mano desde UTG. Los ocho jugadores presentes por aquel entonces fueron foldeando sucesivamente hasta llegar a Paul Romero en la SB. Pensando que la mano llegaba limpia y con un short en BB, el jugador latino se envidó. Galindo creyó darse cuenta de algo y, después de unos minutos de intriga intentando discernir si era una trampa o un despiste, pagó con .
Era la jugada correcta, pues iba bastante por delante de . El de Romero era el tercer stack de la mesa y se iba para casa dejando las fichas en posesión de su verdugo, con lo que la situación parecía inmejorable.
Desafortunadamente, había un señor con mejor naipe en la mesa, el polaco Lukasz Fraczek.
Los jugadores polacos tienen una larga tradición de buenos runs en Barcelona. Nos viene a la memoria un EPT con Dominik Panka, Pawel Brzeski y Piotr Sowinski entrando en las dos últimas mesas del torneo y sembrando el pánico entre los rivales hasta que se enzarzaron entre ellos y se fueron al traste sus opciones de FT. O un heads-up de Dzmitry Urbanovich en un Super High Roller durante aquel mágico verano para él en 2015, las múltiples mesas finales de Bartlomiej Machon en el EPT y los Millions o el tercer puesto del propio Brzeski en el penúltimo WPT antes de que el circuito dejara de visitar la Ciudad Condal.
Fraczek continuó con la tradición y levantó para Polonia dos manos increíbles que le garantizaron muchas opciones para el título.
En la primera, quiso defender un trío de en una mesa monocolor de picas, , pero el italiano Raffaello Locatelli le forzó a ir all-in con un megaproyecto de y le ligó color en turn con el . En el river, el polaco se salvó gracias al , largó de la mesa a Locatelli y, lo que es peor, cogió stack suficiente para poner en peligro el dominio de Galindo.
Los chipleaders chocaban sus codos y se encontraron enfrentados sobre un flop , Josep desde botón y el polaco en SB. Fraczek chequeó top set con y solo pagó la continuación, aunque le urgía engordar el bote. Lo que no sabía era que Galindo estaba completamente comprometido con la mano y decidido a pegar por valor con su escalera, . El polaco siguió atrapando en el del turn, que ahora sí le ponía por delante con full. En river, Josep tuvo que hacer frente a un raise all-in tras castigar el tercer check, y acabó pagando con más de dos tercios de su stack en juego.
Aún hubo algo de emoción, porque Fraczek no se volvió a ver envuelto en un bote gordo hasta el heads-up. El francés Alberto Ah-Line cazó a Toni Lazo en un robo, pero luego le trasvasó las fichas al italiano Federico Piroddi. Piroddi se acababa de doblar frente a Galindo y se metió en un bote que no le correspondía para rematar la faena. Josep llevaba 77 y Piroddi intentó aislarse para un posible flip, pero Ah-Line le pagó con AQ, muy por delante en el side pot. Al final cayeron cuatro diamantes y Piroddi ganó con la . El francés se quedó con 8bb, que pronto acabaron también en poder del italiano.
Así fue como Piroddi pudo llegar al heads-up con los mismos puntos que el polaco. Unos ases tempraneros alimentaron la esperanzas de victoria de Federico, pero Fraczek seguía teniendo a los crupieres del Casino Barcelona como aliados y ganó la partida con una doblada y un posterior megaproyecto completado en river para tumbar al top pair de su rival.
- Lukasz Fraczek 215.000€
- Federico Pirodd: 145.000€
- Alberto Ah Line 99.405€
- Josep Mª Galindo 75.00€
- Toni Lazo 56.000€
- Raffaello Locatelli 44.000€
- Sergei Petrushevski 34.000€
- Paul Romero 28.000€
Una batalla igualada y sin pacto fue un glorioso final para el mayor WPT500 celebrado fuera de Estados Unidos, que no es una hazaña menor si tenemos en cuenta que el que allí congrega a más gente es uno que se juega en Las Vegas en plenas WSOP, con la mitad de los regulares del planeta allí reunidos.
Quedan aún el circuito principal, que ya está en marcha, y el WPT Deepstacks de 1.500€. Alguno tiene que caer.