El Poker Chino Descubierto es el juego de moda, de eso no hay duda. Tiene encandilado a medio mundo y el otro medio no creo que lo conozca, porque si no tardarí­a muy poco en sucumbir a sus encantos.

A mí­ me gusta. Quizá más por su sencillez y jugabilidad que por el juego en sí­ mismo, pero hay que reconocer que es divertido y que cualquier momento es bueno para jugarse unas manos.

Es verdad que, de momento, no hay muchos expertos en este juego y eso es algo que cualquiera con un mí­nimo de experiencia podrí­a aprovechar. Doy por hecho que la mayorí­a sabéis jugar, pero a aquellos que no sepáis de qué va la cosa, os recomiendo que le echéis un vistazo a las reglas. Probablemente, os entre el gusanillo de empezar a jugar.

Uno de los errores más comunes es fijarse más en las cartas propias que en las de los rivales. Eso es algo que también ocurre en el Hold’em, donde muchos jugadores le dan más importancia a su mano que al board o a la mano del rival. A medida que un jugador vaya mejorando sus habilidades, lo lógico es que cambie su visión del juego y las cartas en mano vayan perdiendo gradualmente su importancia.

En el Poker Chino Descubierto, los jugadores amateurs sí­ se fijan un poco en las cartas que le van saliendo a sus rivales, porque algunas de ellas pueden ser las que necesitan para completar sus manos, pero no se fijan tanto en la jugada que están tratando de hacer.

De poco sirve completar tu jugada si va a ser inferior a la de rival. Los objetivos son relativos y dependen de lo que consiga el oponente. Por eso es importante saber cambiar de estrategia según se desarrolla la mano y aumentar la agresividad, aunque ello pueda suponer cometer una falta. Hay que saber hacia dónde va el oponente, cuánta ventaja te lleva y actuar en consecuencia.

Del mismo modo que una buena mano no asegura conseguir puntos, también se puede sacar mucho partido a una mano débil. Es muy habitual utilizar la «top hand» sólo para deshacerse de las cartas que no interesan y eso es un error tremendo. Si todos infravaloran «la top hand» porque están tratando de conseguir muy buenas jugadas en la «bottom hand» y en la «middle hand», no te costará sumar unos puntos muy valiosos.

Por otra parte, es importante centrarse en mejorar las manos que tienen mucho margen. Si tu rival sólo tiene una pareja de Cuatros en la «middle hand» y ya tiene cerrada la mano, prácticamente cualquier carta que coloques en esa lí­nea te dará opciones de superarle. Ocurre lo contrario si tu rival tiene una mano muy fuerte que no vas a poder mejorar. En ese caso, lo mejor es utilizar esa lí­nea para colocar las cartas que no te valen, porque mejorar la mano no te servirí­a de nada.

Una vez que se aprenden las reglas y se dominan un par de aspectos del juego, lo más importante es empezar a levantar la vista y fijarse en las cartas de los rivales. Ahí­ es donde puede estar el elemento diferenciador para convertirse en ganador: mirar al resto y no mirarse tanto a uno mismo.