Hoy vas a poder leer aquí las reflexiones de un empresario chino que juega y pierde regularmente contra los mejores jugadores del planeta. Se las envió de manera amistosa, en forma de poesía, a John Juanda, que luego colgó el poema en las redes sociales.
Mas allá de la anécdota, las palabras de Huang Shan a Juanda intentan transmitir el porqué hay jugadores recreacionales en las high stakes que vuelven una y otra vez a las mesas, a sabiendas de que lo más probable es que les espere una nueva derrota.
Cuando hablamos de poker, es fácil despojarlo de su componente psicológico. Contamos manos, puntualizamos sobre los stacks y los movimientos que realizamos, y escogemos como referente de la experiencia una unidad de medida, en ciegas o en dinero. Sin embargo, son las sensaciones que nos provocan cada apuesta y cada calle las que dan la medida real de la experiencia.
Egoístamente, despersonalizamos al rival. Pero también se ve afectado por el mismo sube y baja emocional durante una sesión. Por eso es tan importante usar la empatía. Además de limpiar el chat de insultos y morralla, la podemos emplear como cinturón de seguridad ante los excesos emocionales que provoca el poker. El arte de la empatía se emplea, especialmente, en las high stakes, aunque sea por motivos egoístas, para que un jugador perdedor vuelva a las mesas el día siguiente, a dejarse un poco más de dinero.
Todo este maremagnum psicológico tiene cabida en el poema de Huang Shan.
Just wanna share this nice poem by a Chinese businessman, regular Highroller player, Huang Shan pic.twitter.com/XeTb6Yhlxg
— John Juanda (@LuckBoxJuanda) 12 de septiembre de 2016
Me encantan los High Roller, así que lo voy a intentar,
Soy un fish, tengo que recomprar,
Estoy nervioso y juego tight,
Los pros me roban la ciega grande,
Hacen squeeze a los fishes día y noche
Hago call al 3bet y pero el flop no es bueno,
Ligo las nuts, todos me sonríen y foldean,
Un tipo amable caza mi farol en el river,
Me da la mano y me dice que he jugado bien,
Me han echado tan pronto que me voy a beber algo de vino,
Cansado, triste, sin un hombro sobre el que llorar,
No logro dormirme hasta que se secan las lágrimas en mi almohada,
Tirar así el dinero no puede estar bien,
Pero no puedo dejar de soñar despierto y seguir intentándolo,
La gente se ríe y me dice que no hago lo correcto
no entienden por qué me sigue gustando
Total, al final todos acabaremos por morir
Así que simplemente diviértete y no vivas tan frugalmente
Un poco de ilusión, un poco de filosofía oriental y mucho amor por el poker. ¿Cómo no vas a poder ser más amable con alquien así?