La leyenda de Phil Ivey no para de crecer. El jugador considerado como uno de los mejores del mundo, si no el mejor, se ha hecho en el día de hoy con la victoria en el Super High Roller 250.000$ del Aussie Millions, embolsándose «sólo» 2.000.000$.

Se nos agotan los calificativos para describir los logros de este jugador. Dominador de todas las facetas del poker (online, torneos, cash) y todos los juegos, Ivey había sido noticia en los últimos tiempos, más por su ausencia que por su presencia. Esta vez, en cambio, nos congratula volver a tener motivos para hablar de la relación entre él, y las mesas de juego.

Ayer se llevaba un premio de 100.000$ por su 12.ª plaza en el Main Event; poco después, invertía esos fondos en la inscripción del Super High Roller con la única intención de llevarse la victoria, y eso es precisamente lo que ha conseguido. Una victoria (la mayor de su carrera) que además, le ha servido para escalar hasta la 2.ª posición en el ranking de jugadores con más ganancias en torneos en vivo, sólo por detrás de Erik Seidel.

En cuanto a lo que al torneo se refiere, como es de suponer en eventos de semejante buy-in, éste estaba reservado sólo para la élite de los jugadores desplazados hasta las antípodas; un field de 16 jugadores con nombres como los de Jason Mercier, el mencionado Erik Seidel (ganador de este mismo evento en su edición del 2010), Sorel Mizzi, Gus Hansen, Patrik Antonius, Tom Dwan, John Juanda, Sam Tricket o Daniel Negreanu.

A falta de 4 jugadores, llegado el momento de burbuja de premios (habían reservadas 3 plazas pagadas), los valientes que seguían en liza eran Hansen, Ivey, Antonius y Negreanu. Precisamente, fue éste último quien se quedó sin degustar las mieles de los premios, y sobretodo, sin los 800.000$ reservados para el 3.º. El propio Negreanu se encargó de explicar su eliminación en su cuenta de Twitter: «Bastante disgustado en esta burbuja de 800K dólares. No vi nada en los últimos 90 minutos, y fui all in con mi contra las de Patrik».

No se tardó mucho más en llegar al Heads-Up. Apenas 10 minutos más tarde, de la eliminación de Negreanu, Gus Hansen quedaba eliminado a manos de Phil Ivey, cuando el danés se restaba con su en un flop , muy por detrás de las dobles parejas de de Ivey. El gran danés, se hacía con un premio de 800.000$, demostrando, si es que tenía algo que demostrar, que sigue también muy en forma en la modalidad de torneos, y no sólo en los cash games, de los cuales fue protagonista en las últimas semanas, con motivo de su visita a Macao.

Cuando empezó el HU, Ivey tenía 2.2M de fichas, y Antonius 1.8M. Unos 45 minutos después de que éste comenzara, Ivey ganaba un gran bote, que situaba la diferencia en 7:1 a su favor. Entonces, llegó la mano defintiva, cuando el finlandés se restaba en el botón con su recibiendo el call de Ivey, que mostraba . El board sentenciaba el torneo, en post del americano. Antonius se llevaba un premio de 1.200.000$ y Ivey, el premio gordo, además de la gloria.

Una cosa está clara: Phil Ivey ha vuelto y eso siempre es bueno para nuestro deporte favorito.