El blog de PartyPoker abrió ayer su portada con un parte de guerra en el que anuncian la derrota de 277 bots a manos de su equipo especial de seguridad
La jerga técnica y un ambiente triunfalista arropan las crudas cifras que hablan de un serio problema que sufre la sala. Los números corresponden al primer trimestre de 2019, y en este corto periodo de tiempo, estas cuentas habían extraído, como mínimo, 734.852$ de la comunidad de jugadores de la sala.
El mensaje que quiere mandar PartyPoker con este anuncio es que ni están ni estaban a gusto con la abundancia de bots en sus dominios, una actividad de la que sospechaban muchos de sus usuarios habituales y que se había confirmado con algún que otro escándalo destapado en las redes.
Esa era una espinita que tenían clavada en la isla de Man. Hasta ahora, la lucha contra los bots parecía en manos de los usuarios, que ha n tenido que utilizar los foros y las redes sociales para coordinar esfuerzos y poder así destapar grupos organizados inflitrados en el lobby para hacer colusión o mantener a los bots funcionando a pleno rendimiento.
Esta vez, la macroredada de robots es fruto de un trabajo completamente interno , llevado a cabo por lo que el blog oficial define como «un Equipo Anti Fraude especializado compuesto por ex-jugadores profesionales, que cuenta con el conocimiento y la experiencia necesarias para ayudar a partypoker a librarse de esas cuentas sin escrúpulos».
Afirman que de estas 277 bots detectados desde el 1 de diciembrede 2018 hasta la fecha, el 75% son resultado directo del trabajo del nuevo equipo, y que la cuenta sigue subiendo, como demostrarán en nuevos anuncios por venir.
Suena en mi cabeza la sintonía de los hombres de Harrelson. Los hombres de Sexton, les podríamos llamar. En la serie -la viejuna; a fin de cuentas, esto lo escribe quien lo escribe-, T.J. siempre acababa en el tejado. Eran bastante macarras, muy de disparar y poco de preguntar. En partypoker, el que se ha subido al tejado haa sido Patrick Leonard, que tiene unos referentes audiovisuales más modernos pero igual de contundentes.
Hace dos años, todo esto no habría sido posible, pero después de ver de primera mano el euipo dde trabajo y las herramientas que está usando el departamento de seguridad, confío plenamente en que pueden encargarse de la gente que intenta jugar contra las normas.
No creo que merezca la pena siquiera intentarlo, porque, en palabras de Liam Neeson: «Te encontrarán, te cogerán y… te banearán».
En provincias todo va más despacio. Por ahora, no tenemos constancia de que ese esfuerzo para modernizar el departamento de seguridad se haya replicado en nuestro mercado. Por las quejas de la comunidad, parece que haría bastante falta.
Al menos, los malos quedan advertidos. Os van a pillar. Mejor ni lo intentéis.
