Bud Spencer falleció antes de ayer, a los 86 años de edad.
Lo último que dijo fue «Gracias«. Y esa misma palabra es la que los que crecimos viendo sus películas le queremos decir, para que la pueda escuchar allá donde esté.
Bud Spencer no solo fue el grandullón que repartía sopapos a diestro y siniestro, acompañado por el listillo de Terence Hill, en los spaghetti westerns.
Bud Spencer fue nadador olímpico y como tal, aparece en los libros de historia del deporte de su país, ya que fue el primer italiano en nadar los 100m en menos de 1 minuto. También destacó como jugador de waterpolo.
Así era de joven Bud Spencer. [Foto: schwimmverein-gmuend]
Lejos de su imagen de brutote, en la vida real era licenciado en Derecho y piloto de aviones y helicópteros. Registró a lo largo de su vida distintas patentes; y, además, encontró tiempo para realizar acciones solidarias a través de la Spencer Scholarship Fund.
Sí, ya sé que todo esto no tiene mucho que ver con el poker, pero permitidme la licencia. Bud Spencer nos hizo pasar grandes momentos durante muchos años.
En sus películas también jugó al poker. Le despedimos con una escena de Le seguían llamando Trinidad.
DEP, Bud Spencer.