Pokerstars y partypoker acaban de presentar sus nuevos sistemas VIP, dos visiones completa y profundamente opuestas que debutarán prácticamente al alimón, la semana que viene.
Nos da en la nariz que esto tiene muy poco de coincidencia. Se me vienen imágenes a la cabeza de los primeros minutos de «El sentido de la vida», con los edificios de oficinas convertidos en barcos piratas surcando la City de Londres para cañonear a sus rivales con los ficheros y abordar a las compañías rivales columpiándose a través de las cristaleras.
A ver, la sede de GVC Holdings no va a soltarse de sus cimientos en Athol Road y cruzar toda la bahía de Douglas para ponerse borda con borda con el complejo que Pokerstars posee en la misma isla de Man, no. Pero la analogía se me antoja bastante cercana, incluido el guiño de la rebelión de las empresas de toda la vida contra las megacorporaciones.
Visto lo visto, pokerparty y Pokerstars parecen enfrascadas en una confrontación global, que abarca todos los frentes.
Pokerstars pretende modernizar el poker, diluyendo sus componentes diferenciadores, adoptando modelos de otros productos como los videojuegos y facilitando el intercambio de clientes con otras verticales como el casino o las apuestas.
Partypoker, que en su día fue pionera de estas medidas, con las mesas anónimas y el cierre de las highstakes, coto privado de los jugadores regulares, parece que ha reculado y ahora quiere presentar batalla recurriendo a las técnicas de marketing que se gestaron alrededor del boom del poker online y lo impulsaron hacia su época dorada, hace ya una década y media.
En el poker en vivo, Pokerstars ha renuncaido a la marca del EPT para universalizar sus circuitos, recurriendo al volumen y los eventos populares para completar agendas supuestamente destinadas a recreacionales en sedes solo asequibles para la élite del circuito. Por contra, partypoker LIVE ha recuperado la fórmula de los Millions, original de 2005, con un enorme garantizado que destaque en los carteles y múltiples medios de clasificación para mantener vivo el sueño de los jugadores más modestos de pegar un pelotazo.
En el campo de los torneos online, la sala verde también intenta competir a base de garantizados de escándalo. Y volumen. Hay ya bastantes conversos -el High Roller del Powerfest tuvo más participantes que el del SCOOP-, y en partypoker parece que dan por bien invertidos los overlays.
El último terreno de confrontación, y quizá el más simbólico, es el que se avecina con el debut de los nuevos sistemas VIP de las dos salas.
Pokerstars va a revolucionar la idea de los programas de fidelidad de las salas de poker con una mecánica que bebe directamente de los videojuegos. ¿Y cuál crees que es la respuestas de partypoker? La resurrección del rakeback directo, efectivo a la cuenta, ingresos semanales, a la manera de los afiliados de la década pasada y con una progresión similar al mítico Ironman de Full Tilt.
La vieja escuela contra la revolución en el poker online. Quien salga vencedor puede marcar el futuro de toda la industria.
El nuevo sistema de Pokerstars
La nueva denominación del sistema es Star Rewards.
Cada vez que juegues al poker o au njuego de casino, o hagas una apuesta, irás llenando la barra de progresión que te llaevará a conseguir un cofre que puede contener varios regalos.
El contenido del cofre estará personalizado para cada jugador. Si habitualmente juegas torneos será más facil que te toquen tickets o T$, si haces apuestas aumentará la probabilidad de conseguir apuestas grats, etc. Y siempre hay una posibilidad de que te toque un premio gordo, como un paquete a un PSC, un ingreso en efectivo de hasta 1.000$ o 1.000.000 de StarCoins -que seguirán existiendo y se podrán canjear en la tienda de la manera habitual por las rescompensa que ya conocemos-.
Los aceleradores que se otorgan por conexiones diarias y volumen de juego, así como la mecánica de recompensa con un componente de sorteo son mecánicas que provienen directamente de la industria del videojuego, y se hace casi imposible estimar la rentabilidad que aportará a cada jugador.
Dinamarca será el primer país en abrir cofres, seguido por Italia. El resto de mercados donde opera Pokerstars irá incorporando paulatinamente el sistema de aquí a principios del verano.
El ¿nuevo? sistema de partypoker
La contraprogramación desde partypoker nos retrotrae a los comienzos del poker online. No tiene más secretos, rakeback directo, cada semana, con un retorno del 20% al 40% según volumen de juego.
- 25-100 puntos (incrementos de 25) – rakeback 20%
- 150-500 puntos (incrementos de 50) – rakeback 25%
- 600-1.000 puntos (incrementos de 100) -rakeback 30%
- 1.200- ? (incrementos de 200) – rakeback 40%
1$ de rake aportado equivale a un punto. Un jugador que haga 726 puntos recibirá directamente en su cajero el 30% de 700, es decir, 210$.
Los jugadores deberán apuntarse al programa cada semana, por restricciones del software que obligarían a demorar la implantación del sistema, como explicó el embajador de la sala Patrick Leonard. Y partypoker quiere empezar ya el próximo día 22.
No puede haber dos visiones más extremas del tipo de público que le interesa a una sala. Hay varios factores más en la ecuación, como el software de cada sala, pero lo que vemos aquí es la representación de la dicotomía que lleva fracturando a la comunidad durante todos estos años. El reclamo al recreacional contra la dedicación del regular.
Que gane el mejor.
