Los Super Million$ han sido testigos esta semana de un nuevo capítulo en la pugna que se traen Michael Addamo y Niklas Astedt por ser el ganador de más títulos del torneos estrella de GGPoker.
El australiano fue el primer claro dominador del evento semanal. Obtuvo sus tres primeros triunfos antes de que se cumplieran los 30 primeros capítulos. El cuarto título llegó en abril de 2021, con una exhibición en la que dejó para el recuerdo la primera FT de los SM$ en la que un mismo jugador eliminó a todos sus rivales. Con los aspirantes a su trono apilándose debido a la sequía de títulos del australiano en la segunda temporada, Addamo resurgió en la segunda partida de 2022 para volver a poner las cosas en orden con su quinto título.
Astedt llegó tarde a GGPoker. La competencia le llevaba mucha ventaja. Addamo acababa de ganar por cuarta vez cuando el sueco se estrenó en los Super Million$. Desde entonces, ha sido el paradigma de la constancia, y no ha dejado que se cumpliera el aniversario de su primer título sin sumar otros cuatro más y empatar con Addamo como únicos pentacampeones del evento.
«Lena900» tenía ante sí un panorama complicado en esta partida, con los brasileños Pablo Silva y Joao Vieira formando una barrera natural de fichas que habría que derribar antes de ir a por el chipleader del torneo, Aliaksei Boika. Silva además tenía ganas de revancha, después de perder el heads-up la semana pasada.
Otros jugadores con éxitos recientes en el torneo, como el tricampeón Isaac Haxton o el taiwanés «TPP_Poker», que también salía en el vídeo de hace siete días, parecían presas más naturales para el sueco, forzados por el ICM a esperar el destino del shortstack Ponakovs.
La partida fue muy plácida para el pentacampeón. Fue cuestión de tener paciencia y esperar una mano buena, que para Astedt significó recibir AA o KK cada pocas órbitas.
No le importó que Joao Vieira tomara una notable ventaja con las pocas eliminaciones que se produjeron en las primeras dos horas de programa, porque ya se lo arreglarían las premiums.
Se llegó a la fase decisiva de la partida con mesa de cinco y cuatro stacks igualados en la parte de arriba. En el escaso espacio de cuatro manos, Aliaksei Boika y Joao Vieira le cedieron sus fichas a Niklas, que jugó ambos all-ins preflop con mucha ventaja de equity, TT contra A8 y KK contra 44.
El letón Ponakovs obtuvo una plaza en el heads-up como premio a su extraordinario trabajo en el shortstack, pero Lena prácticamente había ganado el torneo con la ventaja acumulada en las últimas eliminaciones.