Naked Bandit, el del calvo en el Main Event, exiliado, pero libre de prisión

La pandemia, y las fechas en las que estamos, han vuelto nostálgicas a muchas personas. Los visitantes habituales de las WSOP han compartidos recuerdos en en las redes sociales, colgado fotos de su estancia en el Rio y en Las Vegas, y han rememorado el aniversario del último Main Event, del que se acaba de cumplir el aniversario.

Nadie se acordó, sin embargo, de la anécdota más bizarra de la añorada edición del Main Event de 2019. Aconteció durante el dí­a 1C. Fue uno de los dí­as más extraños de la historia del torneo.

Aquel dí­a pasó de todo. En el Rio se hizo sentir un terremoto de 7.1 de magnitud, que sorprendió al mayor field congregado jamás en un dí­a 1del Main Event. Phil Ivey se gastó 10.000$ en fichas en menos de 60 minutos de juego efectivo. Pero, sobre todo, se grabó a pie de mesa un ví­deo que se hizo viral en cuestión de minutos.

Los móviles captaron el momento en que un jugador, aparentemente fuera de sus cabales, declaró un estrambótico all-in con Q3, mano que enseño al resto de la mesa. Mientras un contrincante se pensaba el call con 55, el tipo se bajó los pantalones, se quedó con las vergí¼enzas al aire y empezó a increpar a todo el mundo. Acto seguido, se quitó un zapato y se lo tiró al dealer, alcanzando al jugador del asiento 1. Por supuesto, su actitud le acarreó la expulsión del torneo y del casino.

Más tarde, fue bautizado como Naked Bandit.

Fuera de cámaras, la cosa se puso más seria. Kenneth Strauss, ahora debidamente identificado, repitió actuación en el Luxor, subiéndose a una mesa de dados. En este caso, los responsables de la sala no fueron tan condescendientes y la salida de tono se saldó con el arresto y el traslado a las dependencias del condado.

Estando bajo custodia policial, Strauss se distrajo en Twitter, red en la que amenazó con tiroteos, la destrucción de los casinos que le prohibieron la entrada y violencia contra las fuerzas del orden. Eso fue, por fin, lo que determinó su arresto definitivo y la puesta a disposición judicial.

La vista contra Strauss se ha demorado más de un año, debido a que las autoridades han tenido que comprobar si la salud mental del detenido permití­a su encausamiento, después de que en octubre un juez le declarara incapaz de atender a juicio .

Ahora, se le ha declarado responsable de sus actos después de una evaluación mental llevada a cabo durante la prisión preventiva.. La vista que siguió de inmediato terminó con una asunción de culpabilidad ante los cargos de «conspiración para realizar amenazas o extender información falsa sobre un acto de terrorismo y también de destrucción intencionada de la propiedad», cargos ambos considerados delitos menores y que no le van a suponer nuevas penas de prisión.

Su condena consiste en dos años de libertad vigilada y la prohibición para visitar el condado de Clark– jurisdicción a la que pertenece Las Vegas-, así­ como la prohibición de ponerse en contacto por ningún medio con cualquiera de los casinos