Imagen: GYI / Al Bello
No es la primera vez que la figura de Michael Phelps es relacionada con el mundo del poker. De hecho, es un confeso aficionado, aunque se resiste a admitir que le gustaría dedicarse profesionalmente al mundo del naipe, ahora que se ha retirado de la comparición de alto nivel.
De momento, aunque lo considera un simple pasatiempo, sus participaciones en partidas de cash y algún que otro torneo se están convirtiendo cada vez en más habituales. La última noticia que nos llega la recogemos de la publicación que ha realizado assopoker.com, en la que aseguran haberle visto con cierta regularidad en los últimos días, participando en las mesas del Casino Aria y cosechando además buenos resultados.
La estrella de la natación mundial además cuenta con un maestro inmejorable, ya que le une una estrecha amistad al reciente campeón del Main Event de las WSOP®, Greg Merson, ambos naturales de Baltimore. También se le ha visto útlimamente rodeado de otros jugadores como es el caso de Sorel Mizzi o Brad Booth, lo que invita a pensar que ha adquirido cierta confianza con «la crème de la crème» del poker».
Retomando el asunto del Aria, en los últimos días Michael Phelps ha coincidido en las mesas con algunos jugadores de renombre, como es el caso de Antonio Esfandiari y Jean-Robert Bellande. Precisamente éste último, lanzaba un mensaje en la red social, a caballo entre la realidad y la ironía:
We got tortured by @michaelphelps in Iveys room @ariapoker again today. I believe he’s 4-1 here. Hmmm and @magicantonio calls him «fishy?»
— Jean-Robert Bellande (@BrokeLivingJRB) noviembre 5, 2012
Aunque no sea con mucha regularidad, lo cierto es que las apariciones de Michael Phelps en la escena pokerística cada vez son más habituales. Lejos de ser uno de esos acaudalados jugadores que riegan su dinero a aquellos que se le ponen por delante, parece ser que «la bala de Baltimore» tiene verdaderas dotes para esto del naipe, situación que a buen seguro estarán analizando los patrocinadores, por si el día de mañana pudiera dar el salto a los circuitos profesionales…
Quién sabe…
