Los torneos temáticos de las WSOP son de los que más varianza tienen en el mundo. Sus fields son los mayores del circuito y la mezcla de recreacionales y profesionales de todo el mundo los convierten en campos de minas tan difíciles de predecir o más que un Main Event.
Sin embargo, hay un jugador que está muy cerca de ser una apuesta segura para este tipo de torneos, Maurice Hawkins. Esta madrugada ha jugado su segunda mesa final de un Monster Stack, y tiene una más en el Millionaire Maker y otra de esta misma edición en el debutante The Marathon.
En realidad, Hawkins es un seguro de vida en cualquier torneo de No Limit Hold’em. Actualmente posee el récord de victorias en el WSOP Circuit, con 10.
Semejante capacidad para destacar en los torneos en vivo le debería reportar una gran reputación, pero no es así. Mucha gente en el circuito no le traga. Es debido a sus malos modos en la mesa. Una especie de agresividad mal entendida.
Los compañeros de Pokerlistings, que le buscaron durante un descanso del Monster stack para que les ayudara a reunir datos para esta biografía, no rehuyeron la pregunta, y Hawkins se explicó haciendo referencia a la NBA.
«Gary Payton era El Guante, el mejor defensor vivo. Cuando te lo encontrabas en la pista te secaba y además te llamaba de todo.
Michel Jordan no hacía amigos. Charles Barkley tampoco era amistoso. Es parte del juego. Cuando estoy gambleando, me pongo en modo de ataque y todo vale. Mi acercamiento al poker es como si estuviera en un partido. Hay mucha gente por ahí que se lo toma como si le fuera la vida en ello.
Si me siento a una mesa, todo el mundo es parte del partido. Fuera de las mesas, ya es otra cosa. Soy apasionado en lo que hago, pero no quiero ofender a nadie».
La referencia al deporte profesional y el tipo de competición que encuentras en él no debe extrañar cuando se habla de Hawkins.
Su objetivo vital cuando estaba en la Universidad era convertirse en jugador de fútbol americano. Pero una lesión le costó la carrera. Es probablemente la historia más bizarra que hayas escuchado sobre los inicios de un jugador en el poker.
Habíamos estado echando unas carreras contra los del equipo de atletismo, que por alguna extraña razón se pensaban era buena idea apostar contra nosotros en sprints de 40 yardas. Esa noche les gané unos 350$.
«Cuando volvía a casa, tenía los isquiotibiales como agarrotados, después de entrenar seis horas. Mi compañero de piso estaba con una chica, así que estábamos a nuestra bola, me fui a mi habitación y oí que llamaban a la puerta. Mi compañero abrió y todo lo que oí fue ruidos de platos y golpes. Le agarraron y le tiraron al suelo y me gritaron que saliera.
Sé artes marciales y mis manos son armas con licencia así que dudaba si salir. No me quería meter en una trifulca con un tipo armado, fuera quien fuera.Miré por una rendija y vi que tenían una pistola en la cabeza de mi compañero. Le dije a la chica que estuviera callada y saliera por la ventana.
Abrí la puerta un poco y el tipo de la pistola intentó entrar. Llevaba la pistola extendida así que le di un portazo, hice un movimiento, le golpeé el esófago y le rompí la rodilla. Mi compañero cogió la pistola, y el otro atacante echó a correr. Le perseguí y conseguí cogerle, pero me rajé ambos isquios de arriba abajo en el proceso.
Acabé dejando aquella Universidad y yendo a casa para recuperarme y empecé a jugar al poker. Así empecé».
El poker se le dio bien. Empezó jugando sits, pera luego se pasó también al cash. Junto una banca de trescientos o cuatrocientos mil dólares. Como llevaba mucho tiempo con una novia que tenía, se compró una casa bien grande, pero le llegó una mala racha y lo perdió todo. Su novia le dejó.
«Era 2007 o 2008. Estaba en Vegas, muy triste porque mi ex se había ido y llevaba cerca de año o año y medio de downswing. Había momentos en que no sabía de dónde iba a sacar dinero».
Pero conoció a otra mujer y pudo empezar a salir con ella gracias a que había ganado un par de torneos seguidos en el Venetian. Se casó a los cinco meses, pero su carrera aún estaba lejos de estar recuperada del todo.
«Hubo una época en que estuve tres meses sin ser capaz ni de meterme en un torneo. Dormíamos en un colchón hinchable en casa de un amigo. Yo decía que yo valía millones, porque podría ganar un millón de dólares al poker en cualquier momento, y se reían de mi. Y me tenía que volver al colchón hinchable con mi mujer, mis críos y mi perro.
Aquel diciembre gané un torneo de 20.000$ y nos pudimos mudar a un apartamento, y desde ahí construí otra vez mi banca».
Con los 213.591$ ganados esta madrugada.lo que dicen los premios en torneos en vivo de Maurice Hawkins es que vale al menos 2.880.000$.
Y nos da en la nariz que no se va a quedar ahí.
¿A cuánto se paga la victoria de Hawkins en el Main Event? Es para un amigo.