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Jugar enamorado es lo que tiene

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Kevin MacPhee «ImaLuckSac» es uno de los mejores jugadores de torneos multimesa online del mundo. Acumula unas ganancias online de más de 5 millones de dólares y desde que en 2008 se echó a la carretera para jugar torneos presenciales por Europa, acumula otros 2,5 millones de dólares en torneos en vivo.

En 2010 logró su mayor éxito como jugador al ganar el European Poker Tour de Berlí­n, en el que se llevó 1.356.429$. Fue entonces cuando comenzó su relación con Liv Boeree. La pareja se convirtió rápidamente en todo un icono, pero hace unos meses se separaron. Curiosamente, desde entonces MacPhee ha vuelto a jugar online como un poseso y está viviendo una de las etapas más exitosas de su vida. Ay, el amor. ¿Será coincidencia?

«Me distraí­a mucho jugar online con Liv. Siempre habí­a algo en lo que tení­a que ayudarla y ahora puedo centrarme sólo en mí­ mismo, sin distracciones. Pasar por momento difí­ciles en mi vida me ayuda a centrarme en el poker. Recuerdo que cuando rompí­ con una relación anterior comencé a viajar y ahí­ llegó una de mis etapas más exitosas. Gran parte de mi motivación para viajar y jugar todo el tiempo era no tener que pensar en otra cosa que no fuese el juego. Juego al poker para perderme en el juego y olvidar. ¿Quién quiere en un montón de mierda deprimente en la que pensar?«

Parece que la fórmula funciona, porque poco después de dejarlo con Liv, ganó el Sunday T-Rex de Full Tilt y se llevó 35.000$; hizo un segundo puesto en el Sunday Six-Max de PokerStars y se llevó 21.000$; hizo mesa final en el Champion Chip de Ongame; ganó el torneo principal de Ladbrokes; ganó varios satélites para el EPT de Berlí­n; venció en el Sunday Brawl y se llevó otros 40.000$ y finalmente logró la Triple Corona Online.

Habrá que separarse más a menudo, pero además de un poco de mal de amores, viene bien un poco de rutina. A MacPhee le va eso de dormir bien para estar fresco al final de las sesiones. Suele empezar con un desayuno ligero y saludable y un paseo. Después, le gusta jugar con luz natural y no comer demasiado para evitar que una digestión pesada ralentice el funcionamiento del cerebro. Con todo esto, ya está listo para atizar en las mesas, pero cuando viaja es un poco diferente.

«Juego más o menos mesas dependiendo del dí­a. Si puedo conseguir un monitor externo, entonces voy a jugar en muchas. Por lo general, me compro un monitor en cada ciudad en la que vaya a pasar un tiempo. Entre el portátil y el monitor juego unas 25-30 mesas. El otro dí­a toqué techo al jugar en 20 mesas en un pequeño ordenador portátil. Miro en todos los lobbys y me registro en todos los torneos de más de 50$ que tengan un garantizado de más de 10.000$. Nada más empezar me registro en 4-6 torneos de PokerStars, un par de torneos de Full Tilt, 6-8 torneos de PartyPoker, 3-4 torneos de Titanbet, 1-2 de Ongame… Simplemente intento foldear lo más rápido posible y no bustear antes de tiempo».

A pesar de que compartir sesiones con Liv no producí­a muy buenos resultados, MacPhee sí­ es partidario de jugar acompañado.

«Jugar con Liv era un poco agotador, pero también tení­a un montón de cosas buenas. Tener compañí­a constante cuando estás de gira es una gran ventaja, pero también es más fácil dejarse llevar y tomar malas decisiones cuando hay alguien más en la habitación. Las relaciones de equilibrio y poker pueden resultar sumamente difí­ciles, sobre todo cuando tu novia es jugadora profesional, un sí­mbolo sexual y la imagen de la sala de poker más grande del mundo».

Vamos, no querí­a decirlo, pero no puedo dejar de imaginarme que si Liv caí­a eliminada en algún torneo y empezaba a hacerle pucheritos desde la cama, MacPhee no tardaba mucho en hacer algún mal movimiento que acabase por mandarle al rail y llevarle en volandas a la cama con su amada. Digo yo, porque la compañí­a de otros pros no le da tantos quebraderos de cabeza. Pobre MacPhee, que no se concentraba con Liv cerca.

«Prefiero jugar en la habitación con uno o dos jugadores de gran talento. Muchas veces, durante una gira, vas a acabar en una habitación de hotel o en una sala de conferencias con algunos de los mejores jugadores del mundo. Es my útil intercambiar ideas y es algo que me ha ayudado a desarrollar mi juego al máximo. No soy capaz de recordar con cuántos jugadores online de primer nivel he estado jugando y discutiendo estrategias en una habitación llena de humo».

En el pasado EPT de Berlí­n, los vuelos estaban completos y tuvo que quedarse todo el fin de semana en la capital alemana. Se quedó en la habitación de Keven Stammen y cuando Keven se marchó, se fue al apartamento que habí­a alquilado JC Alvarado y estuvo jugando con Steve O’Dwyer, Scott Seiver o Adam Levy. Así­ se las gastan los pros. MacPhee invirtió 30.000€ en buy ins de torneos en el EPT de Berlí­n y no pinchó nada, pero se quedó muy a gusto con sus camaradas. De todas maneras, los dos jugadores con los que más les gusta compartir sesión son Bryn Kenney e Igor Kurganov.

«Igor Kurganov es probablemente el jugador más talentoso con el que me suelo juntar. Tiene un conocimiento muy sólido de la teorí­a del poker y nunca tiene miedo de apretar el gatillo si cree que tiene razones para hacerlo. La forma en que llega al turn y al river va más allá de lo que la mayorí­a de los jugadores regulares se imaginan. Yo dirí­a que Kurganov y Bryn Kenney son los más talentosos».

MacPhee no para de aprender e incluso las desgracias, sobre todo las desgracias, le ayudan a prosperar. Perder a Liv Boeree o su peor racha de 0 de 51 en torneos de buy in superior a 1.000€ le han convertido en mejor jugador. Ahora parece que el poker online empieza a tener esperanzas en Estados Unidos y MacPhee está deseando volver a casa.

Cuando estalló el Black Friday, MacPhee se mudó a Canadá a casa de un amigo de la universidad y después se marchó por Europa adelante. «Llevo cinco años en la carretera y estoy muy cansado de no tener un lugar de permanencia. Trato de no prestar mucha atención a la especulación. Me parece una pérdida de energí­a, pero tengo muchas esperanzas. Realmente, espero que el poker online regrese a los Estados Unidos y espero que los pools no estén segregados porque la segregación del mercado es muy dolorosa para los jugadores de torneos. De todas maneras, dudo mucho que alguna vez regrese con la misma capacidad que habí­a en los años dorados del poker online».

A ver si es verdad y el poker online regresa con fuerza a los Estados Unidos. Y a ver si en España nos permiten de una vez jugar con jugadores de otros paí­ses y a ver si este muchacho se echa otra novia o no o qué sé yo.

«Lloro todo el tiempo. La ruptura con Liv ha sido muy deprimente, pero llorar es bueno… ayuda a liberar el estrés».