Es la hora de hacer balance. El Grudge Match ha finalizado con victoria aplaastante de Doug Polk, que ha cobrado 1.200.000$ de Daniel Negreanu durante las 36 sesiones que se han disputado para completar las 25.000 manos acordadas.
La victoria de Polk no solo se mide en términos económicos. Al fin y al cabo son 12bb/100, que están lejos de lo que se pueda denominar un dominio aplastante. Sería una cifra muy sólida frente a un rival de tu misma liga, pero los cimientos sobre los que se sostenía la carpa de este circo se basaban en la existencia de una diferencia abismal entre la capacidad de juego de uno y otro. Le tocaba a Polk demostrar que los grinders de las high stakes del poker online estaban varios peldaños por encima de las estrellas mediáticas patrocinadas por las salas.
Bajo ese prisma, Negreanu no se ha defendido mal, Las cifras están incluso muy maquilladas, pues en las cuatro últimas sesiones la cifra de ganancias de Polk aumentó más de un 100%, de 560.000$ a 1.200.000$, lo que disparó su winrate.
No obstante, puesto bajo el microscopio, este reto era algo mucho más personal que un simple encuentro formal entre los representantes de dos escuelas, de dos generaciones, de dos formas de concebir el juego. Aquí contaban también los sentimientos, y en ese aspecto la derrota de Daniel ha sido catastrófica.
La frustración, palpable en el caso del pro de GGPoker, ha conducido varias veces a demostraciones públicas de malos modos y, en general, sus análisis sobre la partida pecaban de esotéricos, basados en los hados y en la suerte, con una notable ausencia de autocrítica.
Para ejemplo, el último intercambio público en redes sociales durante el reto. Negreanu colgó en Twitter lo que para él es el epítome del devenir del reto: un proyecto de escalera de color que no se completa. Como siempre. Y se lo dedica a Doug, con sorna.
Sup. pic.twitter.com/EwCzODycUc
— Daniel Negreanu (@RealKidPoker) February 3, 2021
Lo gracioso es que en esa misma mano, Polk también llevaba dos tréboles, y se llevó el bote en lo que en teoría era un farol.
Sup pic.twitter.com/rTv3CyNq1m
— Michel Molenaar (@TheM_Molenaar) February 3, 2021
Un imitador de Negreanu haría un chiste sobre que Polk se salvó de que apareciera un ocho de tréboles, porque su suerte es infinita. Totalmente creíble, por otra parte, como ceorresponde a una buena imitación. Pero no pienses que la única caricatura fácil es la del canadiense. Polk ha vuelto a sacar su manida letanía de que no le gusta el poker, de lo mucho que se quema profundizando en el juego hasta abismos inalcanzables para el mero mortal. Luego, su supuesta liberación se reduce a ir a Youtube a hablar de… poker, a gestionar sus proyectos empresariales -su escuela de poker-, o a estrechar el contacto con su comunidad de seguidores, a la que le une… Pues eso, jugar al poker.
Con todo, el balance es abrumadoramente favorable a Polk. Su personaje es mucho más consumible que el de «angry Negreanu», y conseguir superar el millón de beneficios es más que suficiente para obtener todos los «bragging rights» posibles. Ahora, a esperar que le llueva dinero de todas las apuestas paralelas que tenía montadas alrededor del Grudge Match. Hasta parece a veces que prefiera sacar pecho que cobrar.
Read your friking messages or I’m paying VanessaSelbst instead of you!!!!
— Bill Perkins (Guy) (@bp22) February 4, 2021
El mismo Bill Perkins que amenaza con pagarle la deuda a Vanessa Selbst en vez de a Polk – su parecido físico es un meme legendario en la comunidad- fue el invitado estrella de Joey Ingram para comentar la última sesión del Grudge Match.
Despedimos los vídeos del reto en terreno neutral, con una muestra de todo el entretenimiento y el interés que ha generado este enfrentamiento en la comunidad. Gracias, señores, por la parte que nos toca.