Una de las personalidades más relevantes del poker de la Costa Este estadounidense es Bernard Lee, que escribe para la ESPN, tiene un podcast que acaba de cumplir 10 años en antena y acumula 2.300.000$ en premios en torneos en vivo durante su carrera como jugador profesional.
En 2011, Bernard fundó el Full House Charity Program, una iniciativa personal que recauda fondos par ayudar a las organizaciones de Nueva Inglaterra que atienden a las necesidades de los niños que forman parte de familias sin recursos.
Desde luego, hay docenas de iniciativas caritativas en el mundo del poker, y muchas de ellas recaudan muchísimo más dinero que la familia Lee. Ahí están los ejemplos del REG de los high rollers alemanes, del One Drop de Lalibertí¨ o las propuestas de igualr contribuciónes anónimas de Dan Smith y Dan Colman.
Pero el granito de arena que pone Lee a estas iniciativas que buscan devolver algo a la sociedad de lo que les ofrece el poker tiene un toque cercano, personal, un componente humano digno de pelicula navideña de sobremesa del sábado arrebujado en el sofá con mantita y taza de café caliente en la mano.
Lee propone a varias familias sin recursos que elaboren una lista de deseos navideños, especialmente para los más pequeños de la casa. Luego, en una reunión festiva aderezada con pizza y refrescos, él personalmente y sus dos hijos participan en la entrega de las bolsas con los regalos.
Mi programa se ha convertido en una tradición familiar, especialmente por mis dos hijos, que son una de las razones más importantes para su éxito. Nuestro objetivo siempre hasido traer felicidad a las familias de Nueva Inglaterra durante estas fiestas. M´í§asque nada, nos encanta ver la sonrisa de los niños cuando reciben las cosas que pidieron específicamente para Navidad.
Además de las peticiones de cada familia -regalos que van desde ropa de invierno a libros, juguetes y balones-, Lee y la fundación que le apoya se aseguran que las madres también reciben un abrigo nuevo y pañales para sus hijos, si están en edad de usarlos. Además proveen a las familias de mochilas y bolsas de deporte y siempre añaden un peluche a la bolsa de cada niño.
Cuando un niño te pide una chaqueta o ropa de invierno para Navidad, es que algo no funciona bien en este mundo.
Nada más que añadir
