Ay, los egos de los jugadores. Cuántas veces hemos visto a más de uno mear fuera del tiesto y salpicarse los zapatos. La confianza suele ser un elemento muy positivo para los jugadores, pero el exceso de confianza, la soberbia, se vuelve contra ellos como un resorte.
El mundo está lleno de jugadores humildes, que viven en la sombra y cuentan con unos resultados increíbles, pero que no necesitan ir por ahí presumiendo de ellos. Los jugadores de cash suelen corresponderse más con este perfil. Saben lo que cuesta ganar cada céntimo y que hay que ir sumando poco a poco para acabar haciendo una pequeña fortuna.
Los jugadores de torneos son más susceptibles a dejarse llevar por los delirios de grandeza. Pueden pegar un pelotazo en cualquier momento. Tienen un buen runneo de cartas y de repente, de un día para otro, son millonarios. Algo así es lo que le ha pasado a Ryan Riess, el reciente ganador del Main Event de las WSOP® y su actitud ha levantado ampollas entre la mayoría de los jugadores.
He aquí sus polémicas declaraciones tras coronarse campeón:
«I think I am the best player in the world» (R.Riess), gotta love the 2 seconds blank in ITW and @KaraOTR face! http://t.co/ldcIYkmO6J
— Fabrice Soulier (@_Fabsoul_) November 6, 2013
«Es increíble. En primer lugar, quiero dar las gracias a Dios. Sin Dios no habría sido capaz de llegar hasta aquí. Quiero agradecer a mi familia, a mis amigos por el mejor rail del mundo y ha todo el mundo que me ha estado apoyando. Muchas felicitaciones a Jay (Farber). Jugó bien y es un duro competidor».
Hasta aquí bien, pero decir después que estaba seguro de conseguir la victoria porque «Creo que soy el mejor jugador del mundo» no fue una idea muy brillante. Tanta vanidad no es buena. El propio Fabrice Soulier se lo toma a coña en su tweet haciendo referencia al incómodo silencio y la cara que se le queda a Kara Scott.
Ya antes de su victoria hubo un buen número de jugadores, como Scott Seiver, Grifin Benger o Paul Volpe, que criticaron sus movimientos en la mesa final. Tras sus declaraciones, el aluvión de reacciones fue imparable. Algunas fueron duras críticas y otras simplemente condescendientes como se es con un pecado de juventud.
Riess’s «I’m the best in the world» is the quote any 23 year old who hadn’t been hit hard by variance yet would have given. Give a lil slack
— Eric Crain (@EricCrain) November 6, 2013
«El ‘creo que soy el mejor del mundo’ de Riess son las típicas declaraciones de cualquiera que a los 23 años aún no ha sido golpeado duramente por la varianza».
That being said the «best in the world» claim is ridiculous because he is likely not top 500.
— Peter Jetten (@PeterJetten) November 6, 2013
«La afirmación ‘soy el mejor del mundo’ es ridícula, porque probablemente no esté no entre los 500 mejores«.
so Ryan called himself the best in the world. Maybe im the only one, but im laughing it off and not offended at all. Who cares?
— Christian Harder (@realcharder30) November 6, 2013
«¿Así que Ryan se llamó a sí mismo mejor del mundo? Tal vez sea el único, pero me río en vez de ofenderme. ¿A quién le importa?»
That being said, claiming to be the «best in the world» after winning one tournament- ya, obviously not true. Gl to the kid in the 100ks! 🙂
— Jason Mercier (@JasonMercier) November 6, 2013
«Afirmar eso de ‘soy el mejor del mundo’ tras ganar un torneo… Bueno, obviamente no es cierto. Suerte al chico en los high rollers«.
This is best part of poker tournaments. Ppls egos after they win. Gl playing cash games it will be a tough road ahead.
— Jared Bleznick (@harrington25) November 6, 2013
«ísta es la mejor parte de los torneos: el ego de los jugadores después de ganar. Suerte jugando cash a partir de ahora. Va a ser un camino duro».
Efectivamente, la vida de Riess va a cambiar mucho a partir de ahora. Además de millonario, todos los focos van a estar puestos sobre él y tiene la responsabilidad de actuar como embajador del poker. Cash, high rollers… esperemos que alguien le asesore a la hora de administrar su bankroll. Conste que es buen jugador y que la confianza es buena, pero también es verdad que de valientes está lleno el cementerio y que por la boca muere el pez.
A ver qué tal le va durante su año de reinado. De momento, lo está haciendo bien. Ya ha dado que hablar.
