La mesa final del EPT Barcelona no cumplió la tradición de retrasar su inicio una hora sobre las jornadas previas.
Empezó a las 12, como sihubiera prisa por terminar. Ese fue el mensaje que debieron captar los jugadores pues, alrededor de una hora más tarde, Simon Brandstrom y Marton Czuczor habían rubricado ya el pacto que repartía los premios correspondientes a los dos primeros puestos.
La media de fichas de la FT no era de las más altas que se recuerdan en el circuito, es la verdad. La disposición inicial de la FT ya apuntaba una escasez de fichas, que se iba a agigantar en cuanto se consumieran los 45 segundos de nivel que restaban para la primera subida de ciegas.
- Asiento 1. Rui Sousa (Portugal) 9.100.000 (36bb).
- Asiento 2. Giovani Torre (Portugal4.450.000 (18bb).
- Asiento 3. Simon Brandstrom (Sweden18.500.000 (74bb).
- Asiento 4. Yunye Lu (China) 4.500.000 (18bb).
- Asiento 5. Marton Czuczor (Hungría) 14.450.000 (58bb).
- Asiento 6. Diego Falcone (Brasil) 8.600.000 (34bb).
Por si fuera poco, las cartas ayudaron muchísimo a acelerar los fulgurantes cambios que hubo en esta disposición inicial.
Brandstrom abrió la primera mano a 425.000 puntos. Yunye Lu pagó con en cutoff. El húngaro compeltó en SB con y Falcone se vio forzado a completar la BB por odds con . El flop fue especialmente generoso con Lu y Czuczor, . El chino abrió las apuestas, Czuczor se aisló con el as y el proyecto de color y Lu le prouso el all-in. La carta que proclamó un vencedor en la mano fue el del river.
El stack de Giovani Torre sufrió con la subida de nivel. en cuanto vio mano, en BB, intentó el rerrobo, pero se dio de morros con el del húngaro, nuevo chiplader.
Sousa aceleró las decisiones de Diego Falcone ganándole un bote con dos apuestas en guerra de ciegas, pero su final hubiera sido el mismo. Czuczor abrió desde UTG y nunca iba a foldear contra el shortstack. Al malagueño de adopción le repartieron e iba a pushear aunque tuviera 8 o 10bb más en su stack. El all-in y call estaba cantado y una Q en el lfop lo solucionó por la vía rápida.
Se había jugado media hora y los saltos de premios habían subido tan rápido que no hubo reticencias iniciales a estudiar un pacto a tres bandas entre los supervivientes. Una vez se empezaron a echar las cuentas, las diferencias de criterio se mostraron insalvables y se optó por reanudar la partida.
El stack efectivo era el de Rui Sousa, al que le quedaban 35bb. El portugués no mostró miedo a meterse en botes con los bigstacks y lo pagó en una defensa de ciegas. Brandstrom abrió una premium en mesa de tres , mano con muchísima equity sobre el que no quiso tirar Sousa. El flop, , fue el empujón que necesitó Rui para raisear la continuación y caer en el all-in que le propuso el sueco.
Sousa debió ser el causante del fracaso de las anteriores negociaciones, pues Czuczor y Brandstrom no tardaron demasiado en decidir un reparto casi equitativo de los dos primeros premios, correspondiente a la igualdad al inicio del HU.
Las normas obligaron a apartar 77.460€. Mientras jugaban por millones de euros, hubo cuatro eliminados en una hora. Para decidir el dueño de esos 80K se tiraron cuatro horas.
Czuczor tomó una temprana ventaja gracias a un bote en que ambos ligaron top pair con una Q en el flop. El húngaro también ligó su kicker y se llevó 40bb del pozo. El húngaro pareció coger cierta inercia, pero Brandstrom logró superar la presión, mantenerse por encima de las 40bb y, más adelante, estabilizarse alrededor de los 20M de puntos, a menos de una doblada de los 40M de su rival.
Ese fue, más o menos, el tamaño de los stacks hasta la mano que le dio la vuelta a la partida. Acababan de subir las ciegas y el sueco manejaba unas 50bb. Marton abrió y su rival pagó para ver el flop con . Despuésde las tres primaeras cartas del postflop no había escapatoria para nadie . Por si fuera poco, el turn fue el , y los dos se pusieron a jugar al gato y al ratón utilizando todos los trucos posibles, incluyendo el uso de fichas de time bank.
Brandstrom fue mucho más eficaz manteniendo a su rival en desventaja, e incluso abrió más la brecha. Por debajo de las 25bb ya, el húngaro decidió defenderse de un rerrobo con y se montó un flip. Los de Brandstrom empezaron la carrera por delante y se bastaron para dominar al showdown, pues la única broadway que se dignó en aparecer postflop fue un as.
- Simon Brandstrom 1.290.166€*
- Marton Czuczor 1.253.234€*
- Rui Sousa 607.400€
- Diego Falcone 436.760€
- Giovani Torre 364.660€
- Yunye Lu 295.520€
- Johan Storakers 226.490€
- Pasquale Braco 159.580€
- Kully Sidhu 121.760€
Se reanuda así una saga nórdica que se abrió en el primer EPT, allá por 2004, con la victoria del «sueco loco» Alex Stevic.
Es el punto final a un festival brillante, con nuevos listones de participación en casi todos los eventos, especialmente el principal y el EPT National. El año que viene puede ser mucho mejor incluso, con la adición de la segunda edición del Pokerstars’ Players Championship y marcas muy notables a batir, como podrían ser los más de 2.000 participantes en el EPT y los 5.000 en el EPT National.
Quedan 50 semanas, y ya estamos con el hype.