Según comenta el propio jugador británico en una entrevista concedida a bluffeurope.com, jugó bancado el Big One, el torneo del millón de dólares de las últimas WSOP®. No tuvo que poner ni un centavo.

Al parecer, un «millonetis» le proporcionó el pastizal de la entrada por el mero hecho de verle sentado entre los mejores y a cambio de la mitad del dinero que ganase en el torneo. La inversión le salió de película, ya que Trickett consiguió terminar 2.º en dicho evento y se llevó un premio de 10.112.001$.

El crack inglés ha explicado que jugar bancado no le hizo cambiar su forma de jugar y que en todo momento hizo lo que consideraba más adecuado: «Sabía que al principio todos iban a jugar de forma muy conservadora. Por ello, hice lo contrario. Desde el primer nivel empecé a construir un stack grande con el que poder meterles presión y evitar estar al borde de la eliminación«.

La estrategia le funcionó perfectamente, ya que Trickett consiguió llegar al heads-up final del torneo, tras la eliminación del filántropo David Einhorn (que donó todo su premio a la caridad) por el «Mago» Antonio Esfandiari.

Tricket comenzó el uno contra uno en desventaja de stack (2,5 a 1). Pudo remontar algo en los primeros botes, pero solo aguanto 16 manos. El jugador de origen iraní ligó trips dos veces y se llevó el torneo y los 18 kilos del primer premio, convirtiéndose en el nuevo líder la clasificación histórica de ganancias en torneos de poker en vivo.

Trickett se tomó muy bien la derrota: «Cuando comencé el heads-up frente a Esfandiari, él tenía un stack muy superior al mío, por lo que sabía que yo no era el favorito. Obviamente, perder me sentó bastante mal. No obstante, pensándolo bien, me molestó más perder el High Roller del Aussie Millions ante Erik Seidel, teniendo en cuenta que tenía ventaja al inicio del uno contra uno«. Está claro que los 5 millones que pilló, sin arriesgar un centavo, hacen olvidar cualquier pena…

Trickett lleva un año para enmarcar. Tras triunfar en el Big One, fue nombrado embajador del ISPT de Wembley, se compró un súper mega Ferrari, tuvo la mejor sesión online de su vida (265.315$ arriba) y fue profeta en su tierra tras ganar en los British Poker Awards los premios al mejor jugador del año, al mejor jugador de cash y al mejor jugador de torneos.

Estos días está en Cannes, jugando eventos en las WSOPE®. Ayer terminó 65.º en el Main Event, tras perder un flip con Jason Mercier. Y ha decidido jugar el Super High Roller.