La resaca de la Super High Roller Bowl está siendo como las sesiones de ecuperación de los deportistas de élite.

Daniel Negreanu, representando a aquellos que se toman unas jornadas de asueto, se exhibe en redes sociales mostrando el vuelco que le ha dado al balance económico del que iba a ser «el año que más dinero iba a perder de su carrera» o colgando la foto del nuevo coche que se va a comprar con el millonario premio del evento.

Otros siguen jugando torneos en el Aria y en el Bellagio, haciendo sesiones de recuperación intentando prolongar el pico de forma para la importante cita del Five Diamond World Poker Classic (5DWPC).

Entre estos últimos, no demasiados, está Adrián Mateos. El madrileño no dejó que se le atragantara la rápida eliminación en el torneo de 300.000$ y fue de los poquísimos candidatos que se presentó a los High Rollers que el Aria programó para recoger a los descarriados del bolón.

El ARIA High Roller #23 de 10k$ se convirtió en un Winner Takes All que reunió a tantos jugadores como los dedos de una mano, por lo que la bolsa íntegra de 50.000$ fue para el madrileño.

Al día siguiente, el ARIA High Roller #24 de 15.000$ pudo juntar algo más de gente y los premios se dividieron en dos. Isaac Haxton se hizo con la victoria ante el español, que cobró una consolación de 39.600$.

El campamento de los High Rollers ha trasladado ya sus tiendas y caravanas al Bellagio, donde se han empezado a disputar los paralelos del festival del WPT. El PokerGO Tour tiene programados varios torneos diarios de 10k$ y 25k$ del 8 al 18 de octubre y dos más a partir del 21 de octubre dirigidos a los jugadores que hayan quedado eliminados en el 5DWPC.

Los formatos se van alternando entre NLHE y una combinación de lPLO y 8-Game, con lo que será imposible mantener una actividad diaria para los especialistas en las dos cartas.

El primer torneo de 25.000$ ha supuesto la victoria de Steve Zolotow (125.000$), que se impuso a Mikita Badziakouski en el reparto de los dos únicos premios del torneo.