Las mesas de cash de los microlí­mites son una auténtica prueba para la paciencia e incluso la estabilidad emocional de muchos jugadores que empiezan a practicar esta modalidad y que quieren escalar hasta niveles menos impredecibles.

Uno de los jugadores que mejor conoce estas mesas es Nathan «BlackRain79» Williams, autor del libro Aplastando los microlí­mites. «BlackRain» jugó 4 millones de manos entre NL2 y NL5 antes de escribir este tratado, consiguiendo unos beneficios de 26.200$. Por ello, sus recomendaciones tienen especial valor.

Williams ha reflexionado en PokerNews sobre las formas de evitar los tilts, o al menos reducir su impacto, en los niveles más bajos del poker online.

1. Hacer pequeños descansos.

Williams comenta que durante el transcurso de una sesión, suele hacer pequeños breaks de unos 5 minutos, simplemente poniéndose «sit out» en las mesas. Si hace buen dí­a, comenta que incluso intenta tomar un poco de aire.

Los descansos breves le permiten oxigenar la mente para volver a concentrarse en el juego. Para reforzar su confianza, se recuerda a sí­ mismo que es un ganador regular. Así­ mismo, valora su juego. Si está haciendo bien las cosas, sigue jugando. Y si está tildado, decide parar.

2. Ser tolerante con los fallos propios.

Los errores propios son una de las principales causas de tilt. Las malas jugadas, los fallos de lectura o incluso los missclicks pueden ser motivos de un gran mosqueo.

Williams comenta que nadie es perfecto y que todo el mundo comete errores. En este punto, es imprescindible ser consciente de ello y admitirlo.

Su orientación es constructiva. Según dice, hay que aprender de los errores. Si estás usando software de ayuda, puedes marcar fácilmente las manos en las que piensas que has cometido algún error para revisarlas una vez terminada la sesión, con la cabeza frí­a. Esta es la mejor manera de evitar volver a cometer los mismos fallos en el futuro.

Nathan pone énfasis en el hecho de que si estás muy tildado tras una mano concreta, te debes poner sit out e iniciar un minibreak. Ello te permitirá recuperar la tranquilidad y serenar la mente antes de volver a la mesa.

3. Tener siempre en mente la importancia del largo plazo.

En cash es crucial ser un ganador a largo plazo. Así­, lo que suceda en una sesión concreta no debe tener gran incidencia ni en tu juego ni en tu banca.

Williams comenta un curioso truquillo personal, que le calma cuando le meten un bad beat o tiene una sesión de varianza muy negativa y se acerca al tilt. Tiene como fondo de escritorio una imagen de su gráfica de resultados, con una bonita lí­nea creciente.

Así­ mismo, a quienes no tienen aún muchas manos y no pueden sacar la citada gráfica, les recomienda otras acciones que pueden serles útiles para mantener la calma y mejorar: el análisis propio o con otros jugadores de las manos más dudosas, la lectura de libros de poker, la visualización de ví­deos formativos de poker, la recepción de clases gratuitas o privadas por parte de un coach o el aprovechamiento de los múltiples recursos que existen en Internet.

Williams señala la importancia de relativizar el resultado de una sesión concreta. Piensa que los resultados en series menores de 10.000 manos no son significativos; y que para tener una visión real del nivel de un jugador se necesitan unas 100.000 manos.

4. Tener una mentalidad positiva.

El origen más o menos lejano de un tilt se encuentra en los pensamientos negativos que genera un jugador cuando las cosas le van mal. Dichas sensaciones le crean una mentalidad de ví­ctima, que a menudo llevan a la frustración y a la toma de malas decisiones durante el juego.

Pensar cosas como «siempre me ligan color», «siempre tienen ases cuando yo tengo reyes» o «este fish siempre me gana a base de riverazos» no es bueno para la estabilidad del jugador, que incluso puede desarrollar «teorí­as» conspiranoicas de manipulaciones de software.

[Personalmente, creo que este tema es tan viejo como aburrido. Los softwares de las salas de poker pasan diversas auditorí­as que aseguran su aleatoriedad. Aparte de que el propio Estado, por medio de la DGOJ, asegura la limpieza de los sistemas de reparto de cartas, las propias salas se someten todos los años a exámenes realizados por consultoras externas. Además, pensad que en el mundo online somos muchí­simos los jugadores que utilizamos software como HM2 o PT4. Si viésemos alteraciones claras en las resoluciones de las manos, nos darí­amos cuenta de ello y lo comentarí­amos en los foros. Y allí­ podrí­a iniciarse una investigación sobre el tema. De hecho, así­ sucedió con el escándalo de las cuentas de superusuario de Absolute-Ultimate Poker].

Volviendo a las palabras de Williams, él recurre a las matemáticas para explicar que son los grandes números los que rigen la probabilidad y no la sensación humana de recibir «muchos» bad beats o de perder manos de forma «increí­ble».

Nathan piensa que para reducir el tilt o la desconfianza masiva es imprescindible apartar los pensamientos negativos y las acusaciones no probadas, y centrarse en el juego, en adquirir experiencia y mejorar el nivel. De esa manera, el jugador empezará a ver los bad beats y los coolers como lo que son: parte de la varianza del poker.

5. Tener las cosas claras.

Si estás jugando cash en microlí­mites, probablemente lo estés haciendo por pura diversión. No permitas que perder en una sesión o en varias seguidas afecte a tu vida.

Tómate las cosas con algo de humor. Incluso los mejores jugadores del mundo tienen sesiones perdedoras y reciben trompazos tremendos. No vale la pena enfadarse o sentirse frustrado por un mal dí­a o por una mala semana de resultados.

Céntrate en mejorar tu juego, tus decisiones. Es lo único que depende realmente de ti. Si lo haces, ganarás en el largo plazo y serás feliz jugando al poker.

Si te sientes mal por tus resultados diarios y no consigues liberarte de esa opresión, quizá deberí­as dejar de jugar unos dí­as. Está bien ser competitivo y luchar para ganar siempre, pero jamás podrás tener bajo control los resultados a corto plazo.

Trabaja en la única cosa que puedes controlar: tomar decisiones de calidad. Lo demás llegará de forma natural con el paso del tiempo. Y si no llega, en lugar de pensar en una mala racha o en manipulaciones no probadas, analiza si realmente estás tomando las mejores decisiones.