El verano va a ser calentito para los que disfrutamos del fútbol tanto como del poker (es mi caso). Vamos a asistir o, al menos, presenciar dos mega eventos deportivos, que destacan por sus grandes números: la FIFA World Cup (el Mundial, en castizo) y las WSOP®.
En cuanto a gastos de organización, el Mundial gana por goleada, ya que su presupuesto asciende a un mínimo de 11.000 millones de euros (billones americanos), una cantidad estratosférica que ha provocado una gran oleada de protestas en Brasil.
En cambio, en cuanto a nacionalidades representadas, las WSOP® se imponen, ya que solo 32 países participarán en el Mundial y en las Series se espera que haya participantes de más de 100 nacionalidades distintas (en 2013 hubo jugadores de 106 países). Este último dato es muy llamativo y dice mucho de la extensión internacional del poker, ya que en los pasados Juegos Olímpicos de Londres hubo deportistas de 204 países.
Por otra parte, si comparamos los premios, el campeón de las WSOP® se llevará una gratificacion de 10 millones de dólares y el del Mundial percibirá 35 millones de euros, pero a repartir entre jugadores, equipo de entrenadores y federación de fútbol del país ganador.
El año pasado, Ryan Reiss, se llevó a casa 8,37 millones de dólares (brutos, sin descontar los impuestos que después hubo de pagar). Es una cantidad que colocaría al poco humilde campeón entre los 18 jugadores de fútbol mejor pagados del mundo, a la altura de cracks del balón como el brasileño Hulk, el belga Eden Hazard o el «Niño» Torres, pero muy lejos de las grandes estrellas, como Leo Messi (41 millones de euros anuales) o Cristiano Ronaldo (39,5 millones). Además, los jugadores de fútbol ganan esas cantidades anualmente, mientras dura su contrato.
Los integrantes de las selecciones participantes en el Mundial suelen pactar las «primas» por ganar la competición. Por ejemplo, los jugadores de la Roja se llevaron 600.000€ cada uno, por ganar el Mundial de Sudáfrica, una cantidad muy similar a los premios que recibirán los ganadores de los eventos de 1.500$ de buy-in, en los que participarán fields de 1.000 a 2.500 jugadores en las WSOP®.
Por otra parte, también puede ser interesante comparar el prize pool del Main Event de las Series, que rondará los 200 millones de dólares, con las inversiones realizadas en Brasil en los estadios de las sedes del Mundial. Por ejemplo, las obras realizadas en el mítico Maracaná de Rio de Janeiro han costado unos 450 millones de euros.
Así mismo, podemos comparar los precios de las entradas. El ME de las WSOP® tendrá un buy-in de 10.000$. No obstante, las Series ofreceran torneos a precios más asequibles, como 1.000$. Las entradas para ver los partidos del Mundial tendrán precios muy variables; desde los 68€ que podrá costar ver un partido de la fase de grupos, hasta los 335€ o los 750€ que valdrá ver la final en localidades de distinta calidad.
Una última frikada matemática. Si sumamos todos los fields de los main events de las WSOP® desde su creación en 1970, obtendremos que han jugado dicho torneo 70.607 participantes. Todos ellos cabrían sin problemas en Maracaná. Históricamente, el estadio de Rio llegó a alojar a más de 200.000 aficionados en sus gradas. No obstante, para el Mundial, ha reducido su capacidad a 73.531 espectadores. En mi opinión, ha perdido algo de glamour, pese a que ahora parece un recinto posmoderno. De cualquier forma, ver en él ganar a España frente a Brasil en la final me quitaría esa sensación :D.
