Adrián Mateos se ha fabricado una nueva oportunidad de igualar el récord europeo de brazaletes de las World Series of Poker que ostentan al alimón George Danzer y Max Pescatori, con cuatro.
Esta próxima madrugada, reanudará su participación en el Event #90 50.000$ Final Fifty como segundo de la general, solo superado por Brandon Adams, y ya metido en la mesa final del torneo.
No ha podido elegir mejor ocasión, pues el Final Fifty cerró su registro con 123 jugadores y ofrece a su campeón el octavo premio millonario de las WSOP 50º Aniversario, el segundo de mayor importancia después del 25K$ PLO que ganó Chidwick. Una perita en dulce, al menos hasta que termine el Main Event y convierta en irrelevantes todas estas cifras.
Para colocarse en una situación tan ventajosa, Adrián ha superado un azaroso día 2 en el que las circunstancias le han convertido en el peor enemigo del resto de españoles del torneo; Juan Pardo, Vicent Boscá y Sergio Aido.
Bueno, en realidad, Sergio no tuvo la oportunidad de entrar en guerras fratricidas porque partía por debajo del stack inicial del torneo y no hubo manera humana de remontar esa situación.
La suerte de Amadi y la de «Malaka$tyle» corrieron en paralelo durante toda la jornada, unidos por el seat draw celebrado ayer y volviendo a caer en la misma mesa una y otra vez según se iba cerrando el círculo de candidatos. Ninguno de sus rivales elevó la más mínima queja sobre su comportamiento, pues ambos mostraron ganas de pelea e intercambiaron varios all-ins que ayudaron a que ninguno de ellos se escapara en la tabla.
El divorcio se produjo a raíz de la rotura de la cuarta mesa. El duelo cainita pasó a ser entre Adrián Mateos y Vicent Boscá en plena burbuja de premios, y esta vez hubo víctimas.
Vicent abrió mano contra la ciega grande de Amadi, y el madrileño le planteó un all-in por sus últimas 20bb. Amadi le cubría sobrado, pero si perdía la mano se quedaba con 13bb. «VicentGordon» no tenía mucho que pensar contra el rango de Adri con a su cargo y pagó. La mano que tenía enfrente era notablemente más débil , pero las odds dieron un giro de 180º con un flop . Aún cabía esperar la aparición de un T o un runner runner que amnistiara a Vicent, pero ni el turn ni el rivel le salvaron de la 20ª posición.
Solo había sitio para dos eliminaciones más antes de entrar en premios. Fedor Holz no tardó en seguir a Vicent al rail y se decretó el mano a mano. Adrián le repitió la misma jugada que le hizo a Vicent a Gary Fredlander. Esta vez, el 3-bet push era desde SB y su desventaja preflop era aún más notable, con contra ::kj::, pero los flops venían ricos en jotas.
Era la señal que esperaba Juan para intentar reintegrarse a la partida. íl estaba en otra mesa, enjaulado entre un montón de stacks superiores al suyo, que sumaba 15bb, y un short que le exigía prudencia máxima si quería cobrar. Liberado del corsé, Juan se apuntó con a la mano en la que Ali Imsirovic intentaba ajusticiar a Steffen Sontheimmer, que se había colado en premios con 9bb. La mejor previsión era un enfrentamineto entre broadways y que se quitaran outs, pero el americano llevaba y se anotó un doble K.O.
La burbuja reforzó mucho el capital de Adrián, al que se le presentó la oportunidad de alcanzar la final si batía una mesa en la que estaban Sam Soverel, Cary Katz, Talal Shakerchi, Seth Davies, Keith Tilston, Brandon Adams y el sorprendente chipleader dfel torneo, el turco Canay Ekmen, un jugador que se presentó al torneo con una sola caja de 312$ lograda en 2011 en su Hendon Mob.
Adrián sufrió altibajos mientras todas las eliminaciones se producían en la otra mesa. Fue capaz de cortar una cabellera, la de Cary Katz, que nos pagó dos apuestas contra el peor full posible en una mesa doblada dos veces y luego planteó un all-in preflop en el que Adrián le dominaba con contra . Era el primer all-in definitivo en ese lado del salón y Katz salía el 12º. En mesa corta, Keith Tilston se llevó dos tercios del stack y cuatro fichas de extensión de tiempo del español, que recobró la compostura y las fichas dobándose contra el turco.
El único stack verdaderamente cómodo era el del australiano Michael Addamo, con 82bb. El resto jugaba por debajo de las 40 y todo el mundo iba a agradecer el alivio de la mesa larga. Menos mal que se sucedieron las despedidas de Ekmen y Ben Heath y llegó la unificación. Adrián empezó la FT cuarto por la cola, con 33bb.
Un poker de ochos hizo despegar a Brandon Adams, que ganó todos los botes importantes de la mesa hasta que Adrián le resistió una apuesta en el turn. Fue un pequeño traspiés que Brandon maquilló inmediatamente con la eliminación de Elior Sion. Solo parecía jugar el americano, que pasó de 4M a 14M en un abrir y cerrar de ojos.
Sin «Crazy Elior», al pasar a ser solo ocho jugadores, se dio inicio a la mesa final oficial. Se puso a cero la cuenta de manos y en la número 12 se produjo una violenta pero afortunadísima guerra de ciegas en la que Adrián puso all-in a Seth Davies con un as peor acompañado, contra , pero ligó el kicker en una mesa en la que la carta más alta fue un 8. Una inyección de 3M de puntosque nos stiúa de lujo para la reanudación
- Brandon Adams 11.970.000
- Adrián Mateos 7.375.000
- Michael Addamo 5.765.000
- Danny Tang 4.550.000
- Sam Soverel 3.600.000
- Ali Imsirovic 2.190.000
- Keith Tilston 1.500.000
- …
- 18º. Juan Pardo 75.483$
Ciegas 80k/160k
Adrián tiene asegurados 212.292$, y si sigue solventando a fvor todos los all-in en los que la equity preflop le es desfavorable acabará por ganar los 1.608.406$ del primer premio. A día de hoy, la mejor caja española en esta edición de las WSOP son los 371.203$ que acompañaban al brazalete de Santiago Soriano. Adrián le superaría con un cuarto puesto.