Al final, los apuros, los sofocos y el susto de los temblores en medio de la s World Series of Poker se los comieron en su totalidad los jugadores del Main Event.
Solo había un torneo activo durante los pasados dos días, el Event #71 SALUTE TO WARRIORS – $500 No-Limit Hold’em.
La madrugada del jueves, el día que se sintió la primera sacudida, el torneo estaba aplazado. La madrugada del viernes, el desenlace de la FT fue tan fugaz que todo el mundo estaba a salvo y con el cheque ingresado para la hora en la que el Rio se contoneó sobre las cabezas de los jugadores.
En un principio,los reporteros atentos a la partida se mostraron satisfechos con la idea de amoldar su crónica a la coincidencia de que le chipleader y máximo favorito del torneo, Taylor Carroll, fuera a su vez uno de los veteranos de las fuerzas armadas a los que se homenajeaba con este evento.
El primer flop que se vio en toda la partida se tiró con las cartas boca arriba, tras un allin preflop. Las JJ aguantaron contra los TT, y su dueña, Susan Faber pasaba a ocupar el rol de perseguidora principal del líder.
Unas órbitas más adelante, con el field reducido a cinco jugadores y Faber ya cómodamente en cabeza, Carroll cayó en la trampa de Susan, que limpeó ases, recibió un ROL por detrás y provocó el 3bet all-in con 77 del ex-chipleader.
El raíl aceptó el cambio de titular de la crónica con ilusión, pues si bien no se podía hilar el esperado relato del veterano ganando el torneo de los guerreros, sí que se notaba algo de ansia porque apareciera la primera mujer ganadora de un evento abierto en un festival tan señero como el 50º Aniversario.
El momento clave de la partida llegó en un flop T high en el que Faber puso en juego el primer puesto contra el siguiente bigstack de la mesa, Chris Canan. La mano era bastante desesperada porque Faber había arriesgado mucho haciendo call a un 4bet con , y habiendo ligado en el lfop, el fold al push no era opción. Canan llevaba . La sonrisa se le congeló en el rostro con la escalera runner-runner que le tiraron a Faber.
No hubo lugar a que los dos jugadores restantes opusieran resistencia, cuando Susan tenía cinco veces más fichas que ambos en conjunto.
- Susan Faber 121.161$
- Rob Stark 74.785$
- Dean Yoon 53.887$
- Chris Canan 39.248$
- Taylor Carroll 28.897$
- Jordan Knackstedt 21.510$
- Jose Annaloro 16.190$
- Kulwant Singh 12.323$
Susan, a pesar de su avanzada edad, solo empezó a jugar hace 10 años, y compite en el WSOP Circuit de su casino local desde hace cinco. Su ilusión en estas WSOP era jugar el Main Event. Su familia le quitó la idea por lo abultado del buy-in, y ahora lo agradece, porque en vez de un solo torneo de 10.000$ ha podido jugar el Crazy Eigths, donde hizo ITM, y este SALUTE TO WARRIORS.
Justo ha empezado otro torneo que se ajudsta a estas características de buy-in en la parte baja del rango del festival y muchas horas de entretenimiento en un ambiente inmejorable de poker, el Event #75 $1000 +$111 Little One for One Drop.
Los aspirantes tienen tres oportunidades para elegir día inicial, y ya tenemos a los primeros españoles en danza. Forman parte de un grupo de 702 personas que eligieron empezar cuanto antes, y que ya ha quedado reducido a 240.
- Leandry Ainonkpo 726.600
- Mark Eddleman 464.600
- Schahin Ghiai 409.500
- …
- 30º. Ángel Ruíz 199.700
- 78º. Cristian Castro 127.100
- 97º. Irene Albarrán 117.100
- 237º. Leonor Margets —
Fuera de las WSOP, Juan Pardo ha vuelto a pasar el cepillo por el festival de High stakes que se juega en el Aria.
Gano mi cuarto HR 10k del verano en el Aria por 113k. Preparado para reventarlo mañana en el ME
— Juan P (@JuanMalakastyle) 7 de julio de 2019
Hay que resistirse a que la costumbre y la característica principal de estos torneos, su reducida participación, nos hagan caer en la tentación de valorar estos triunfos menos de lo que se lo merecen. Los rivales a los que está batiendo Juan una y otra vez tienen tanta o más experiencia y calidad que él en estos menesteres, todos ellos, y a cada derrota que sufren a sus manos, se preparan mejor y con más ansia en que esa la última vez.
Y «Malaka» sigue erre que erre.