En las siguientes líneas podréis disfrutar de la entrevista realizada por Albert Tortajada «Bidán«.
Antes que nada, pedir disculpas por haber tardado tanto en pasar a limpio las notas y cortes de audio de las charlas con Juan Antonio Maceiras, más conocido en las mesas virtuales, como «Vietcong01». La entrevista se la propuse en su día, por mediación de su hijo Juan, cuando ganó el Sunday Million de PokerStars por segunda vez, a lo que accedió encantado. Sucede que estuve bastante liado el último mes y como ya no quedé demasiado contento con la calidad literaria de las crónicas desde Isla Margarita, esta vez quería hacerle un buen trabajo a mi amigo Barros. Y las cosas bien hechas llevan su tiempo.
Ni soy periodista, ni tengo estudios de eso, con lo que no preparé una entrevista al uso. La intención era tener una charla distendida con el crack, girando no sólo acerca de su faceta de jugador de poker si no, también, de la suya como alcalde del pueblo donde vivo. La política me interesa poco. Y lo poco que me interesa es la municipal, que al fin y al cabo es la que me afecta directamente y sobre la que algo puedo influir. En ese sentido quería aprovechar una oportunidad estupenda para conversar con mi alcalde.
Maceiras es un tipo ocupado y tuvimos que repartir la charla en tres sesiones. Además de ser el alcalde de Miño, pasa consulta como médico, cuatro días a la semana. A ambos nos gusta departir y la hora que teníamos programada inicialmente para la entrevista voló sin apenas haber hablado de casi nada de poker, así que hicimos una segunda charla… y una tercera, que coincidió con el día en que había hecho otra mesa final en el Supertuesday y venía habiendo dormido casi nada, con lo que dejamos la sesión de fotos en Bañobre para otra ocasión. Que seguro que la habrá.
En la transcripción, para darle un poco de coherencia al texto, he agrupado sus opiniones como Alcalde en un capítulo y las de jugador de poker en otro. No necesariamente las preguntas se formularon en el orden en el que aparecen.
El alcalde
Juan Antonio Maceiras llegó a Miño hace 20 años, al poco de nacer Juan, para ejercer como médico, su verdadera pasión y que es como se define. La de médico es la profesión donde se comparten más los conocimientos entre profesionales. Esto es impensable entre jugadores de poker.
Lleva como alcalde de Miño 7 años.
Empezamos hablando acerca de un libro que editó el Concello. Miño, un sueño por construir. En él se desgrana un ambicioso plan de desarrollo para el pueblo en el que vivo y del que él es alcalde, para los próximos años. Lo fascinante del proyecto es la visión global que tenía Maceiras de cómo va a ser Miño al cabo de 5, 10 y 20 años, cuando accedió a la Alcaldía y preparó el proyecto.
Maceiras desgrana el libro:
«En la primera parte expongo mi idea de cómo tiene que ser un pueblo. Pero no para ahora. Para dentro de 15 o 20 años. Hablo de que es lo que vas a valorar en el momento de tomar la decisión de irte a vivir a un sitio. Por ejemplo, la seguridad pasiva. Túno puedes vivir en un sitio donde ni tus hijos, ni túvayáis a estar seguros. Y cada vez se valorará más. Con un modelo de vivienda individual no lo íbamos a conseguir. Fíjate en Coruña. Las mejores casas están en la zona donde es más peligroso pasear de noche, Ciudad Jardín. En cambio, en Matogrande se puede pasear prácticamente a cualquier hora. Para que haya seguridad, tiene que haber gente en la calle. Y para que haya gente en la calle, tiene que haber gente en los pisos, locales comerciales, cafeterías…
Cuando estuve de visita en Washington, por el único sitio por donde podía ir sin escolta era por la Ciudad Universitaria. En Vitoria, los anillos de jardines son muy bonitos, pero son un foco de inseguridad. Ya no te digo nada en Central Park, de noche…
Se valorará en esa decisión, también, la accesibilidad. No va a haber pueblos donde se viva y se trabaje, por lo que el llegar fácil a la vivienda estará bien considerado. Aquí estamos a 20 minutos de Ferrol o de Coruña, lo que será una gran área metropolitana dentro de poco y el centro del pueblo está a 3 minutos de la playa, andando.
Y, por último, se tendrá en cuenta el cuidado medioambiental. Ya sabes que el Plan General de Miño tiene un premio de Desarrollo sostenible, a nivel Europeo…
Con estos postulados tracé el plan. Con la idea de vivir de los servicios y del turismo había que desestacionalizar los visitantes. Que no sólo venga gente de Lugo y Madrid en Verano. Para ello necesitamos una serie de grandes obras, incluyendo la modificación de los accesos. Y una serie de pequeñas actuaciones para la población. Una vez definidas, ahora, lo que hacemos es ir añadiendo piezas al puzzle.
Que sucede. Que la política casi siempre trae bastantes controversias. Es como ser seleccionador. Por mucho que quiera explicar determinadas cuestiones evidentes, estás luchando contra muchos intereses. A mí, el color de la política, me la suda. Lo que me toca los huevos es pelear con un tipo porque está en un partido diferente al mío. Me gustaría haber hecho una política de pacto, pero en Miño es imposible.
Maceiras me cuenta un par de anécdotas irreproducibles, acerca del campo de Golf y de la depuradora con nombres, intereses, fechas y manipulaciones. Para mear y no echar gota…
La oposición me critica ahora actuaciones como la carretera, obra que empezaron ellos. Es una lucha virulenta sólo por el poder. Pero mira… Cuando yo llego, el Plan General ya estaba aprobado (por la oposición) y yo no he hecho ninguna modificación de suelo. Y si no hay transformación de suelo, no puede haber corrupción. Y si hay transformación de suelo, en cualquier parte de España, seguro que alguien se lucró. Pero aquí sólo hemos aplicado el Plan General, al que no presentaron alegaciones en su día.
Es luchar contra la sinrazón. Se me ha dicho que lo que me gusta es el cemento. Lo dicen los que ahora piden una mayor edificabilidad… en sus solares, no en el del vecino…
Como me interesa muy poco la política, estoy valorando si me vuelvo a presentar o no. Porque me consume demasiado tiempo y ganas. Por otro lado, me gustaría rematar lo empezado, pero está poniéndose complicado, la verdad. Y llega un momento en el que empiezas a pensar si vale la pena o no vale la pena el esfuerzo».
Yo, la verdad, espero que se presente y que vuelva a salir elegido. Me gustaría ver su proyecto terminado. Al menos la piscina, que está proyectada a 60 metros de mi casa. Y si lo termina todo, Miño va a ser una envidia de pueblo. A mí, cuando me preguntan, siempre digo que vivo en el Puto Paraíso…
EL JUGADOR DE POKER
Durante la primera charla, salió el tema del viaje a Isla Margarita, a donde también vendría su hijo Juan. El único consejo que me da, es que juegue como sé, sin tenerle ningún respeto a los rivales. Miedo, no, respeto si, le puntualizo. Nada, ni respeto ni nada, que carallo. A por ellos….
A la vuelta, me comenta que le sorprendió mi visión sobre la situación en Venezuela. Le confirmo que lo que narré es sólo parte de lo que vi. Aún quedaron más cosas en el tintero que no se pueden contar.
«Es lo que sucede cuando los mediocres llegan al poder», comenta. «Como pasa aquí. Sólo hace falta aprobar una oposición y un psicópata puede ocupar una silla de juez. En lugar de ser las élites de cada profesión las que regulen las carreras, que sería lo correcto, los mecanismos de selección no están nada bien establecidos».
Le comento como me fue el torneo y la mano que me costó casi medio stack el día 2, cuando foldeé los ases en el river. Yo le hubiera pagado, me dice, antes de que le cuente lo que hice. Tiene razón, casi con toda certeza.
Una de las charlas coincidió con otra mesa final en el Supertuesday la noche anterior…
¿Cómo compaginas los horarios del poker con el trabajo?
«Sin problemas. Sólo juego los domingos. Y los lunes no trabajo. Ayer coincidió que jugué uno de los clasificatorios hiperturbo de 27$, que me encantan. Iba a desapuntarme para cashear los dólares de torneo, pero como empezó una hora antes de lo que yo pensaba pues ya me vi metido y lo jugué. Y mira, casi 20.000$ para el bank».
También hablamos acerca de Los Pelayos. Maceiras habla maravillas de Oscar. Un cielo de persona y un gran jugador. Surge la inevitable comparación entre clanes. A ver cuál de los dos es el mejor.
«Esa polémica no la he sacado yo, ni la voy a alimentar. Para nosotros el poker es un hobby y para ellos un negocio. Somos diferentes. Yo tengo mis ocupaciones, María su empresa y Juan tiene dos contratos, uno con PokerStars por un año y otro conmigo, para terminar sus estudios. Somos muy diferentes».
Maceiras sólo juega torneos. Rarísimamente lo verás en una mesa de cash. Y en vivo, casi nada. Si miras las estadísticas de ROI que se publican en la red, está en el número 17 del mundo.
«Un torneo de poker está bien. Sabes cuánto inviertes y si lo ganas, bien y si no, pues pasaste un rato. Cuando empecé a jugar torneos, tuve claro que tenía que hacer un juego distinto a los demás jugadores. Hice un resumen de los dos primeros volúmenes del Harrington y le introduje unas variaciones. Todo ello a raíz de una conversación con Tule, el novio de María. Si aplicábamos tan bien el Harrington… ¿Por qué no estábamos ganando?
Una vez, jugando Sunday en Barcelona, habiendo jugado ya 5 o 6, me echaron en el puesto 60 por un error que cometí. Ahí salí convencido de que ese torneo se podía ganar. Y pasé toda la noche sin dormir. No por el dinero, si no para grabarme en la cabeza lo que no podía volver a hacer. Y más sabiendo que es un error que tendía a cometer a menudo. No podía empezar otro torneo sin haber pulido ese defecto.
Si tu eres capaz de memorizar situaciones en las que cometes errores, sabiendo que se volverán a producir (las situaciones), te vuelves más duro compitiendo. Así que grabé lo bueno y lo malo del torneo. Para recordar cómo había llegado donde llegué (y repetirlo, claro) y no olvidar como caí. A las cuatro o cinco semanas lo gané por primera vez.
El cerebro humano aloja las funciones cerebrales superiores (juicio, memoria, atención, cálculo, capacidad de atender a dos cosas a la vez…). Eso, que es lo que nos diferencia de los animales, es lo que realmente importa en un torneo. Ser capaz de aguantarte en un momento dado, poder ver cuando tienes que dejar que se eliminen los demás y no estar túen la batalla. Decidir cuándo puedes o debes ir y a por quien…
El torneo sólo se gana si eres capaz de poner todo esto en claro en la cabeza: analizar la situación, ver y entender el escenario que te rodea y saber moverte ahí. Y que la suerte no te sea demasiado esquiva. La varianza, vamos. Pero si eres duro de verdad, sabes encajar y levantarte, al final triunfas.Y el 40 % del secreto del poker está en un concepto que, en gallego, se llama sentidiño«.
¿De donde viene el nick de Vietcong?
«A mi me gusta mucho el estudio de las contiendas bélicas, de las grandes batallas de la historia, sobre todo las de la Segunda Guerra Mundial. El Nick viene de que yo, en el poker estaba luchando contra gente de West Point. Gente joven, muy preparada, de buenas familias, con pasta… Y yo era un desarrapado que tenía que hacerles frente con mis propias armas. No podía pelear con sus tácticas, con chavales que tienen más formación que yo, con más conocimientos y menos años. Así que tenía que desarrollar una estrategia bélica que pudiera combatir a esta gente de academia. Y por eso escogí el nombre de Vietcong. Por qué los del Vietcong le dieron una soberana paliza a la gente de West Point. Y como Vietcong1 estaba ocupado, pues le puse ese, Vietcong01«.
Me comentaste que tenías unas variaciones aplicadas al manual de Harrington…
«Sí, te las mando. Aunque creo que el Harrington, a día de hoy, es un libro muy superado. Yo diría que hasta es perjudicial leerlo. Hoy en día, no es posible en un torneo, tanto online como en vivo, robar desde el botón. Ni Dios te deja. En estos momentos, lo que tiene importancia de verdad es el análisis del rival y no tanto la posición. Tu puedes robar, incluso en primeras posiciones, en determinadas mesas, siempre y cuando tus rivales jueguen con la posición. Creo que hay que plantear, ya, cambios estratégicos determinados por que la gente está jugando distinto que antes. Y el Harrington está absolutamente desfasado. De ese libro aprendí poco, la verdad. De donde aprendo más es de mi propio juego. De cada vez que cometo un error, analizarlo y ver por qué lo cometí, para que eso no vuelva a suceder.
Después de ver cómo trabaja como alcalde y de la conversación acerca de su mecanismo de toma de decisiones en poker, me queda claro que será lo que quieras, menos un talibán.
En la despedida, aprovecha para recomendarme un blog.
«El segundo artículo de www.comolellaman.com es una preciosidad. En el fondo me vi reflejado en ese artículo. Hay una cosa que siempre digo y es que «para ser feliz, lo primero que tienes que hacer es desear serlo. Y yo soy un tipo feliz». En el artículo, además , viene un enlace a una conferencia de un tipo de Harvard que es acojonante.
Lo leí y, efectivamente, es una lectura absolutamente recomendable.
*Entrevista realizada por Albert Tortajada «Bidan»