Nombres tan importantes como los de Bryn Kenney, Mike Watson, Ole Schemion «wizowizo» o Shaun Deeb, eran toda una garantí­a de espectáculo, pero por encima de todos ellos, sobresalió uno en concreto: Vanessa Selbst, una vez cogió el liderato del torneo, no lo volvió a soltar, dando una exhibición de cómo dominar una mesa final. La jugadora americana no dio opción a sus rivales, y acabó llevándose el tí­tulo además de un premio de 1.424.420$, que la convierte así­ en la jugadora con más ganancias en torneos en vivo de toda la historia, por delante de Kathy Liebert a quien aventaja ya en más de un millón de dólares.

El ritmo al empezar fue frenético. En apenas 12 manos, la mesa ya habí­a pasado de tener ocho protagonistas, a tan solo cinco, gracias sobretodo al dominio en los primeros compases del alemán Ole Schemion «wizowizo«. El ganador del Partouche Poker Tour 2012 se encargó él solito de firmar las tres primeras eliminaciones. El primero de ellos en despedirse de esta mesa final fue Micah Raskin, quien fuel «all-in» con su después de que el alemán abriera la mano con . Pese a conectar una en el flop, el resto del board no ayudaba al americano, que caí­a eliminado en 8.ª posición.

Apenas unas manos después, llegó el turno de Tobias Reinkemeier, también eliminado a manos de su compatriota, «wizowizo«. Esta vez tocó jugarse un flip de (Schemion) contra el de Reinkemeier. La mayor carta que trajo el board fue una J, lo que hizo imposible el «double-up» de Tobias, cayendo así­ eliminado en 7.ª posición.

Inmediatamente después fue el turno Bryn Kenney, última ví­ctima de Schemion. Muy corto de fichas, con apenas 16 ciegas, el americano se restaba con sus ante el «open-raise» de «wizowizo» que estaba abriendo casi toda la baraja. Kenney aspiraba a que si le pagaban, encontrarse una situación de 50%, pero no fue así­. De nuevo el alemán tení­a una mano «de ley» y con firmó una nueva eliminación. Kenney tení­a que levantarse y abandonar la mesa, mientras Ana Márquez le esperaba más allá del set de televisión para consolarle.

Visto el momento y la racha en la que estaba el alemán «wizowizo«, muchos pensaron que serí­a un paseo militar para él, gracias al liderato en el que se instaló rápidamente, pero entonces, llegó una mano que cambió por completo la dinámica de la mesa. Vanessa Selbst, desde UTG abrí­a el bote con en una de las primeras manos que la americana decidí­a jugar en la mesa final. En la ciega grande, Schemion defendí­a con . El flop trajo trucha para Vanessa en forma de , ante lo que los dos decidieron pasarse. En el turn un lo utilizaba el alemán para apostar, y más tarde pagar la resubida de Selbst. Por último, cayó un en el river, que «wizowizo» jugó al «check-raise«, poniendo «all in» a Vanessa, que encantada pagaba «cazando» así­ el farol del alemán, que no tení­a más que aire del Caribe…

Desde ese momento, Vanessa se convirtió en la criptonita de súper «wizowizo«, arrancándole algún bote más en el que la americana le pagaba con posición, a sabiendas del amplio rango que el alemán podí­a manejar. Schemion se vio superado en este sentido por Vanessa, y parecí­a que podí­a ser el siguiente eliminado, a tenor de la «calentura» que llevaba en el cuerpo, pero en lugar de él, fue el turno de Shaun Deeb, el cual cayó en 5.ª posición a cargo de Vanessa Selbst en lo que fue una mano bastante afortunada para la americana, en guerra de ciegas. En la pequeña, Selbst abrí­a el bote con y Deeb defendí­a con . El flop trajo , y con él, llegaron las hostilidades. Vanessa apostaba de cara 60.000 ptos, Deeb resubí­a a 208.000, Selbst de nuevo hasta 465.000, y Deeb metí­a todo su resto por encima del millón y medio, dejando la decisión en el tejado de Vanessa. Después de mucho pensar, Selbst decisión que su AK podí­a ser suficiente contra Deeb, anunciando «call». Muy dominada, parecí­a que iba a doblar a Deeb, pero los dioses del poker hicieron un guiño a Vanessa que ayer estaba «de dulce». En el river, caí­a un milagroso, que poní­a, si no lo estaba ya, el torneo muy de cara para la jugadora americana, mientras Shaun Deeb abandonaba la mesa notablemente contrariado.

Después de que Deeb cayera eliminado, sí­ que llegó el turno de Ole Schemion. Su verdugo en este caso fue Mike Watson, quien con superó los 55 del alemán. No se lo jugaron todo antes de las comunitarias, pero como si así­ hubiera sido, ya que «wizowizo«, lejos de importarle cuál fue el board, fue metiendo apuestas ante un flop , completamente comprometido con el bote, saliera lo que saliera. Watson se limitó a ir pagando y cruzar los dedos para que no saliera un 5 en el river, una vez las cartas de ambos jugadores ya habí­an sido descubiertas. No fue así­, y de esta forma, la mesa se quedaba con solo tres jugadores.

Esta situación no duró demasiado. Unos 45 minutos después de que cayera «wizowizo«, llegó el turno de Watson, eliminado por Vanessa Selbst. En el botón, el americano abrí­a su , y Vanessa le 3beteaba con . Watson pagaba con posición para ver un flop . Watson intentó farolear, pero con el proyecto de color, no iba a ser capaz de tirar de la mano a Vanessa, quien además tení­a una considerable ventaja. Además, en turn cayó una , que además daba valor de «showdown» a la americana. Por si eso fuera poco, en river cayó el . Vanessa con «segundas nuts» en el river, cedí­a la palabra a Watson, que intentó simular tener justo la mano que tení­a Vanessa. Watson anunciaba «all-in» y Vanessa «snap call«, para dejar visto para sentencia el Heads-Up final, con ventaja 3:1 para la fémina.

Estaba «casi cantado» que serí­a un paseo militar para Vanessa, muy superior en fichas y en juego al ruso Vladimir Troyanovskiy, quien pese a todo, logró colarse en las mesas finales de los dos eventos más caros de esta PCA, a lo cual hay que reconocerle su parte de mérito, pero eso no fue suficiente para doblegar a Vanessa Selbst, quien además estaba pasando por un momento de gracia.

Aunque el ruso fue capaz de doblarse en una ocasión con contra el de Selbst, nada pudo impedir que poco más tarde, la fortuna guiñara un ojo a Vanessa, ofreciéndole otro river milagroso, que sentenció el torneo. Con KK, Troyanovskiy acabó empujando su resto antes de las cartas comunes. Vanessa con no pensaba ir a ninguna parte, y pagó los 1.735.000 puntos que suponí­a el resto del ruso, momento en el que vio que estaba muy dominada. El apuro pasó cuando el cayó en el river, dando definitivamente la victoria a Vanessa Selbst, mientras que Vladimir Troyanovskiy se tení­a que conformar con el sub-campeonato.

Enhorabuena a Vanessa Selbst por este triunfo, y por el espectáculo que tanto ella como los otros 7 jugadores nos dieron ayer.