Ryan Riess acaba de proclamarse campeón del Main Event de las WSOP®, pero además de la lucha en las mesas, presenciamos una lucha todavía más encarnizada en el rail. Ambos jugadores tenían una legión de seguidores, amigos y familiares, pero Farber contaba con un arma sorpresa: un oso panda.
Habéis escuchado bien, sí. Un oso panda. Bueno, una persona disfrazada de oso panda, pero para el caso viene a ser lo mismo. Este panda humano fue el gran animador de la velada, el rey de la conga, y después de unas cuantas copas todavía más.
Un grupete de jugadores, siempre dispuestos a soltar la gallina con tal de echar unas risas, juntaron 6.000$ para convencer al panda de que tenía que dar un paso más allá en su conga particular. Dicho y hecho. El panda saltó la barrera de seguridad y deleitó a la afición enfervorecida con un bailecito.
He aquí la secuencia en imágenes:
Las copichuelas de dos en dos
Un poquito de Macarena nunca está de más
El panda pidiendo el calor del público
Y recibiendo los calores de la seguridad