Triple Corona y 650.000$ para Harrison Gimbel en el evento #68 de las WSOP

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10/07/2017

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Para encontrar al campeón del Evento #68 3.000 NLHE en el chipcount del final del día 2, había que bajar hasta el puesto 36 de los 37 clasificados. Allí estaba Harrison Gimbel, con 147.000 puntos, una cifra infinitesimal comparada a los 1.407.000 puntos del máximo favorito para el triunfo, Chance Kornuth.

Salir de una situación así requiere una afortunada serie de eventos, que en el caso de Gimbel consistió en ganar el primer all-in del día y recibir ases para doblarse frente a Konstantinos Nanos en el segundo nivel. Pero cuando pensaba que todo el trabajo estaba hecho, y a su lado desfilaban jugadores como Scott Margereson, Kevin Saul o Daniel Negreanu, el brasileño Enio Bozzano le reventó con .

Con su stack reducido a tres ciegas, Gimbel tuvo que volver a remar y consiguió firmar la remontada ganándole un 60/40 a Matt Salsberg, que acabó cayendo en 13ª posición con ases en la mano. La época de las vacas flacas quedó atrás definitivamente para Gimbel después de un 4bet all-in de farol que, en principio, le salió mal frente a Jia Liu. Harrison montó un bote de chipleader con , pero Liu se atrevió a mantener en juego . El flop anuló el kicker de Gimbel , pero abrió un proyecto de escalera que se completó en el turn con el .

Un farol similar le costó a Gimbel la eliminación en su primera mesa final en el WPT Rolling Thunder, en 2015. Hasta entonces todo le ha bía salido rodado en el poker. Siendo casi un debutante después de dejar la universidad por el poker, Gimbel ganó el PCA Bahamas por 2.200.000$. En un tiempo récord, sus ganancias online y en vivo superaron la barrera de los 5.000.000$. La especialidad de la casa era cerrar las mesas finales. Ganaba una de cada tres que jugaba. Por eso le dolió especialmente perder ese WPT. Decidió volverse más humilde, trabajar al doble, cuidarse mucho más físicamente y al año siguiente volvió al mismo torneo y esta vez lo ganó.

Ahora estaba ante su cuarta mesa final de las WSOP, mano a mano en la cabeza de la tabla con Kornuth, aunque el dúo se convirtió en trío cuando John Griffin eliminó a los tres primeros jugadores de la mesa de 10 en un par de órbitas.

La mesa final no fue precisamente un paseo, y pese a que Griffin y Gimbel dominaron las acciones y marcaron un ritmo de una eliminación cada 20 manos, cuando llegó el momento de la confrontación entre los capitanes de la mesa, Gimbel se llevó la peor parte. Kornuth aprovechó la situación para caer sobre un desprevenido Griffin, que aún estaba recontando el botín logrado ante Gimbel, y tomó una ventaja de 15.000.000 de puntos sobre los 3.000.000 de Ryan van Sanford y los 2.000.000 de Harrison.

Kornuth fue implacable con van Sanford, pero en la tercera mano del heads-up llegó un cooler, contra , y Gimbel niveló el duelo. Se presumío un duelo técnico y laborioso, con un stack efectivo de 60 ciegas, pero cuatro manos después se volvió a llegar a un all-in preflop. De nuevo la ventaja estaba del lado de Gimbel, con contra , y ahí acabó todo. Harrison Gimbel había completado la Triple Corona, la séptima de la historia y la segunda del verano, después de la de Mohsin Charania.