Bruce Koloshi creía que era una buena idea, pero no. Le cazaron.
Estaba jugando al poker en el Mohegan Sun y se le ocurrió hacer trampas marcando cartas con tinta «invisible», que se hacía visible con unas lentes de contacto especiales que llevaba puestas.
El plan tenía buena pinta, pero el tramposo no contaba con el hecho de que la tinta también era visible para las cámaras de seguridad del casino, cuando emitían la señal en blanco y negro.
Koloshi fue arrestado en la misma mesa. Le descubrieron un recipiente con tinta en el bolsillo. Fue puesto a disposición judicial y desde el pasado mes de septiembre está a la sombra.
Tras ser hallado culpable en el juicio (que se ha celebrado recientemente), el gobierno de Connecticut ha decidido prohibirle el acceso a los casinos del estado.
Al parecer, Koloshi ya había generado sospechas en distintos recintos de juego de Nevada, Iowa e Illinois y había sido acusado en Louisiana por el mismo motivo.
Le está bien empleado, por chapucero.