De un tiempo a esta parte, sobre todo después de la reapertura de Full Tilt Poker, donde se jugaban los niveles más altos de la Red, estamos ya casi acostumbrados a utilizar el término «nosebleed«, viendo los límites que son capaces de manejar algunos jugadores en las salas online.
Pero esta vez, esos límites y esas cantidades de dinero que se suelen jugar en las mesas más duras de Internet, nada tienen que ver con la sesión que protagonizó hace unos días el lituano Tony G, junto al magnate checo Leon Tsoukernik.
Ambos jugadores se sentaron mano a mano en una mesa de PLO en el Kings Casino de Rozvadov (Rep. Checa), el cual es propiedad del mismo Tsoukernik.
Comenzaron jugando «suavecito«: 2.000€/4.000€ PLO, pero según iban volando los naipes sobre el tapete, ambos jugadores se fueron calentando, y paulatinamente subiendo el límite de las apuestas, sabedores de que ambos se lo pueden permitir. De ahí pasaron a 3.000€/6.000€, para acabar jugando límite 5.000€/10.000€, recordemos, en modalidad PLO (¡qué peligro!).
Hubo un punto de la sesión que Tony G puso el tanteo en 1.500.000€ a su favor; fue entonces cuando Leon Tsoukernik cogió un buen «run» de cartas, para lograr poner de nuevo las tablas en el marcador.
Cuando ambos jugadores decidieron abandonar la mesa, el lituano era quien llevaba la voz cantante, con unos 300.000€ a su favor, poco si tenemos en cuenta el límite en el que estaban jugando.
No sabemos si estos dos jugadores tienen pensado repetir esta experiencia, pero sin duda, si lo hacen, a buen seguro que volverán a generar noticias llamativas.
