Inicio Actualidad de poker Tom Hall: empresario, jugador y…..¡adicto al vino!

Tom Hall: empresario, jugador y…..¡adicto al vino!

Tom Hall se ha convertido en los últimos tiempos en una persona con cierta relevancia en el mundo del poker, al menos desde el punto de vista de los aficionados.

Se ha convertido en el mejor corresponsal que se puede tener en las partidas de high stakes que se celebran regularmente en la ciudad asiática de Macao, donde vive y disfruta de una de sus aficiones, el poker, tanto como espectador como jugador.

De hecho ha sido él quien le proporcionó a la comunidad internacional las fotos en las que se podí­a ver a Tom Dwan y Alec Torelli participando en una gran partida con varios jugadores asiáticos y también quien regularmente comenta manos y resultados de sesiones en el foro especializado de 2+2. Es decir, gracias a él sabemos un poco de lo que pasa en la excolonia portuguesa.

Aunque es obvio, él mismo lo ha reconocido en varias ocasiones, que el poker es una de sus mayores aficiones, ésta se ve superada por otra, la subasta de vinos. Según hemos podido saber Tom Hall es un entusiast de los grandes ‘caldos’ mundiales y recientemente ha adquirido un par de botellas de gran calidad.

El vino puede llegar a ser una afición bastante cara, pero cuando eres un empresario de éxito, el dinero es casi lo último en lo que piensas. De este modo es como al parecer Tom Hall ha conseguido hacerse con una botella de 1867 Chateau d’Yquem, uno de los mejores vinos franceses, producido en la zona de Burdeos y universalmente reconocido por los expertos como un producto de excelencia absoluta.

Un botella ‘normal’ de esta bodega todaví­a puede resultar asequible para muchos bolsillos, ya que su precio ronda los 100€, pero cuando se trata de una cosecha especial y conservada durante muchos años el precio se dispara, razón por la cual Tom Hall esperará a una ocasión especial para descorcharla: ‘En poco tiempo, cuando cumpla los 50, podré descorchar esta botella de vino envejecido durante 150 años que he conseguido el otro dí­a’.

El precio de la botella no ha trascendido, pero tras unas cuantas pesquisas se ha descubierto que el pasado 25 de mayo la sala Christie subastó una botella de las mismas caracterí­sticas. Esta botellas se vendió por 159.000 dólares de Hong Kong, que al cambio equivalen a poco más de 20.000$. No se puede asegurar que sea la botella de Tom Hall pero teniendo en cuenta la rareza de la botella y el dí­a de la subasta sí­ parece bastante probable.

Lo que sí­ que está claro es que si sus competidores en las subastas de vino supieran lo que Tom gasta en las mesas de poker se lo pensarí­an dos veces antes de subir la puja.

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