El reto entre «stefan11222» y «Limitless» ha llegado a su conclusión después de agotar las 50.000 manos acordadas, con victoria para el primero, Stefan Burakov.
El cruce entre estos dos regs de high stakes se ha alargado durante toda la primera mitad de 2021. Ha tenido dos fases muy diferenciadas. En origen, las cifras que arrojaron las primeras manos despertaron la atención de los aficionados a este tipo de retos, aunque no tanto como el intercambio de pullas entre ambos jugadores a través de las redes sociales y del foro de la página rusa Gipsy Team.
Burakov tomó la voz cantante endosando una dolorosa derrota a Malinowski en las 10.000 primeras manos. Limitless y Burakov lo llevaron al terreno personal, y de ahí surgieron nuevas normas que acabaron por apagar los ánimos respecto al reto.
De 30.000 manos se pasó a 50.000, y además se aumentó la side bet. Con tantas manos por delante y más dinero en juego, se accabó por imponer la prudencia, sin olvidar losvarios proyectos paralelos de ambos que se interpusieron en el ritmo de juego. Por ejemplo, Stefan y Wiktor coincidieron en el WPT HU Championship de 25.000$.
También se dio la casualidad de que el resultado global del reto se estancó, y al no repetirse las cifras de la primera semana, el encuentro fue perdiendo más tirón aún.
Cualquiera de los dos jugadores podría haberse retirado de encajar una derrota parcial de un millón de dólares, un límite que se intuía que podría ser puesto a prueba al ritmo que comenzaron las hostilidades. Luego se demostró que quedaba bastante lejano, y Malinowski agotó las manos del reto primigenio y las de la extensión sin lograr la remontada, con un resultado negativo de -592.279$, entregando 11bb/100.
Lo peor para Wiktor fue que la boca le perdió también en la side bet, que quedó establecida en 1.000.000€, por lo que el balance final para Burakov es de unos impresionantes 1.776.837$.
La gráfica de Burakov, que recogemos del portal WorldPokerDeals, demuestra que el bielorruso ganó la partida de los ajustes, y sentenció el duelo con su dominio de la línea roja, con el que rompió el empate técnico que se produjo durante las largas sesiones del invierno. La partida empezó como una gresca barriobajera, pero se decidió en los detalles técnicos.
Los contendientes volvieron a recurrir al foro de póker más concurrido por la comunidad rusa para compartir sus impresiones sobre la partida.
Burakov: «Fue la experiencia más increíble de mi vida. Fue como si hubiera estado en un viaje psicodélico por varios meses. Un reto heads-up con una cantidad de manos predefinida es una forma muy brutal de jugar póker. No tienes donde esconderte si te sientes inseguro.
Me agradaría jugar contra otros top pros de heads-up, pero ahora mismo no quiero otro reto. Ha habido mucho póker en mi vida en los últimos dos años y siento que está desquilibrada y eso ha empezado a afectar mi capacidad de motivación para mejorar en el juego. Por ahora solo quiero vivir una vida normal, a saber que puede pasar en los próximos meses«.
Lo dejamos así hasta que cualquiera de los dos tenga novedades sobre futuras aventuras. Mientras, puedes repasar los últimos botes que jugaron en el reto, a ver si nos dan alguna pista de cómo Burakov ganó de forma tan rotunda la batalla por las non-showdowun winnings.