Los investigadores que dedican su vida a descifrar la fórmula filosofal del éxito en el poker tienen otro caso de estudio, quizá el más esclarecedor que nos hayamos encontrado hasta la fecha.
Este pasado domingo, en el Dusk Till Dawn, el sueco Simon Brandstrí¶m ha dado la última pincelada a la obra maestra que ha sido su temporada europea en 2019 con el título del partypoker WPT United Kingdom, una nueva parada del circuito más longevo del poker mundial.
Hasta ahora nadie había caído en la cuenta de la importancia del amor en el poker de torneos. La nueva estrella del poker continental estuvo viajando durante una década bajo un pasaporte en el que figuraba su nombre de soltero, Simon Persson.
Fue adoptar el apellido de su reciente esposa y ya bajo el nombre de Simon Brandstrí¶m ha conseguido encadenar la victoria en el WPT Deepstacks del pasado marzo en Barcelona, el EPT de la Ciudad Condal -cuyo premio era superior a todo lo que Persson había ganado jugando en vivo hasta la fecha- y, finalmente, el WPT UK.
Si no tienes pensado pasar por el altar, puedes intentar otra vía hacia el estrellato, pero piensa una cosa: a Brandstrí¶m ya nadie le podrá quitar el honor de haber sido el primero en ganar etapas en los dos circuitos más importantes del WPT, el Main Tour y el Deepstacks.
El poder del anillo -su alianza, claro- permitió a Brandstrí¶m imponer su racha a la de Paul Siddle, otro finalista que asustaba después de verle jugar el heads-up de la Devilfish Cup en la víspera de inicio del WPT UK. O a Paul Jackson, amigo y rival en tantas ocasiones del propio Dave Ulliott. Qué decir de Manig Loeser, con 10M$ de premios en su carera y 28 cajas tan solo en 2019.
Todos ellos estaban fuera antes de que quedara establecida la mesa televisada. Bueno, Siddle jugó 35 manos en ella antes de perder un flip clásico con 
María Lampropulos sí que podía llegar a ser la antítesis de Brandstrí¶n, pues la argentina es otra que hizo despegar su carrera con el apoyo incondicional de su pareja, Iván Lucá. De lo que carecía María era de las herramientas necesarias para plantear batalla, con un stack reducido a 8bb. Duró una mano más que Siddle. Quiso robar unas ciegas con un as muy mal acompañado y le bajaron ochos.
Brandstrí¶m tampoco andaba boyante, pero a él sí que le colaron los robos de ciegas, y cuando le pagaron uno de los all-ins, en su mano había damas y ganó el flip.
Si pululaba tanto shortstack por el torneo, alguien tenía que tener las fichas. era Ryan Mandara. El chipleader se encargó de aplicar presión a la mesa, y consiguió mantner las distancias y acabar cazando a Matthew Eardley y a James Rann durante la segunda mitad de la FT. Fue una estrategia larga y deliberada que solo mostró una grieta en su impecable planteamiento: al único al que no le ganaba all-ins era a Brandstrí¶m.
El sueco pudo llegar vivo al heads-up, y allí ya se desató. Ganó seis manos de siete, en todas ellas apostó postflop o resubió preflop forzando folds en todas ellas. Harto de ver a su rival ganando manos, MAndara tomó por primera vez la iniciativa justo en una mano en la que el seco había ligado dobles en el flop. Brandstrí¶m soltó sedal y Mandara picó el anzuelo.
- SimonBrandstrom 330.000$
- RyanMandara 221.650$
- JamesRann 168.500$
- MatthewEardley 128.500$
- MariaLampropulos 98.500$
- PaulSiddle 76.000$
- ManigLoeser 58.500$
- LeoWorthington-Leese 46.000$
- PaulJackson 36.000$
