Supongo que nadie esperará que yo aquí desarrolle un romántico alegato sobre el día de los enamorados, porque la verdad sea dicha, adolezco completamente de romanticismo…
Pero sí me resulta interesante saber qué se festeja y por que…
Y esto de que la conmemoración de un santo católico derive en celebraciones que incluyen prácticas «pecaminosas-válgame-Dios» condenadas por la propia iglesia me resulta, cuanto menos intrigante.
De modo que me puse a averiguar un poco de que va esto de San Valentín.
Y por supuesto, no fue ninguna sorpresa saber que es otra fiesta fagocitada por la iglesia al paganismo.
Pero primero algunas teorías acerca de esta celebración:
- Una dice que el emperador romano Claudio II prohibió el matrimonio a los hombres jóvenes, argumentando que los solteros que concentraban su fuerza libidinal, eran mejores soldados.
Valentín, sacerdote en ese momento, desoyó el mandato y casaba a las parejas en secreto… - La otra historia es la de Romeo y Julieta, que fue una pareja que realmente existió en el siglo XIV y que todos conocen, y de no ser así paciencia, porque a mi me resulta empalagosa así que nada diré.
- Y finalmente…
La fiesta pagana.
La Lupercalia o Las Lupercales.Estas fiestas se celebraban el 15 de febrero.
Lupercalia viene de lupus (lobo) y de hircus (macho cabrío ).La fiesta comenzaba con la reunión de varios lupercos en el Monte Palatino.
Los lupercos eran ciudadanos que en su adolescencia habían sobrevivido en el bosque viviendo como lobos humanos.El Monte Palatino fue el lugar donde el fauno Luperco se convirtió en loba y amamantó a Rómulo y Remo, según esta leyenda.
Allí, en ese monte, había una vieja higuera, donde fue colgada la cesta con los gemelos, que era el lugar donde se sacrificaba a un macho cabrío.
Luego, con el cuchillo ensangrentado, se hacía una marca en la frente de los lupercos, la cual se lavaba después con leche del mismo animal.
Aquí los lupercos inauguraban el ritual con una sonora carcajada y cortaban la piel del animal en tiras con las que se cubrían.
Con estas tiras se dirigían al bosque azotando a todo el que se les cruzara.
Este azote lograba la purificación y se llamaba februatio (de donde deriva febrero).Este acto de purificación comienza en el reinado de Rómulo y Remo cuando las mujeres romanas se volvieron estériles.
Estas fueron a consultar al oráculo y Juno les dijo: «madres del Lacio, que os fecunde un macho cabrío» como si fuera tan fácil…A falta de pan, buenas son las tortas entonces los lupercos se caracterizaban como machos cabríos para satisfacer a Juno.
Se embadurnaban con sangre, se ponían piel de lobo y sacudían esas tiras como si fuera el miembro viril a diestra y siniestra.A fuerza de latigazos, la piel de las mujeres (la de cualquiera, en realidad) se ponía púrpura, y, como este es el color asignado a las prostitutas, creían que las acercaba al sexo y la fertilidad.
Las prostitutas de la época, que ejercían la «prostitución sagrada» es decir, que sólo trabajaban con los lupercos, vestían de este color, y eran llamadas lupas o lobas.
Fue también el color elegido por Helena de Troya para desafiar a su marido por tratarla como esclava.
Bueno, con todo este despliegue festivo, como imaginan la iglesia estaba escandalizada.
El día 14 de febrero decide sustituir las Lupercales por la conmemoración de la muerte de un cristiano llamado Valentín, martirizado, que no sabemos si tiene o no algo que ver con los enamorados.
Y de allí en más, para beneplácito de comerciantes, floristas y dueños de hoteles alojamiento, se festeja hoy el día de los enamorados.