Inicio Actualidad de poker El sheriff de Stranger Things jugaba high stakes en los clubs underground...

El sheriff de Stranger Things jugaba high stakes en los clubs underground de Nueva York

David Harbour es un actor que está viviendo el mejor momento de su carrera.

Su popularidad se ha disparado desde su papel de sheriff en la serie «Stranger Things», que le ha abierto la puerta a otros papeles como Hellboy o el Red Guardian en el recentí­simo estreno del Universo Marvel «Black Widow».

En plena promoción de su último papel, Harbour se prestó a ser objeto de las ardientes atenciones de «First We Feast«, un canal de Youtube con más de 10 millones de seguidores. El principal reclamo del canal son las entrevistas a personajes de actualidad que se prestan a probar diversas salsas picantes mientran responden a preguntas que tienen mucho trabajo de investigación detrás.

Trabajo de investigación que esta vez sorprendió a Harbour cuando se enfrentó a esta pregunta: «¿Cuál es la situación más terrorí­fica en la que te has visto envuelto como miembro de un club underground de póker de Nueva York durante tus años mozos?«

«¿Y túcómo sabes eso? ¿Jugamos alguna vez juntos, túy yo?«, respondió Harbour, anonadado.

Luego contó cómo esos clubes alojaban partidas «bastante locas», y que en realidad esos clubes ilegales disfrutaban de una especie de permiso tácito por parte de la policí­a, bajo cuerda.

Todo se acabó por un desafortunado incidente en el que unos ladrones que irrumpieron en un club durante una partida y un arma se disparó, alcanzando a un jugador.

No era nada tan romántico como tu crees. ¿Conoces a esos dos que escribieron Rounders?«.

Sí­, en algo así­ estaba pensando«, replica el entrevistador.

Jugaba contra ellos. Yo conocí­a al tipo en el que se inspiraron para el personaje de Teddy KGB, y en realidad no se parecí­a nada a John Malkovich, era un tipo regordete, muy bajito«.

Harbour recuerda con morriña sus dí­as de póker. «La escena de póker undergraound de Nueva York vivió un momento maravilloso de verdad, que me gustarí­a que hubiera durado para siempre«, bromeó.

Salir de la versión móvil