Esta edición de las World Series of Poker está ayudando a demostrar que la generacón del poker online, aquella que no empezó a aparecer en masa por los casinos hasta finales de la década pasada, ha superado ya a sus antecesores también en el vivo.
Las WSOP siempre se han caracterizado por la gran importancia que tienen los formatos minoritarios en su programa. Esta característica dibuja un notable paralelismo con las Series más prestigiosas del poker online, el World Championship of Online Poker. Este año, en Las Vegas, las grandes estrellas del WCOOP están trasladando sus éxitos al fieltro, como los multipremiados Jason Mercier o George Danzer a los que se ha unido la pasada madrugada Shaun Deeb.
A pesar de que su victoria no es su estreno en las WSOP, Deeb aún tiene más relojes que brazaletes. Eso sí, como siga encontrándose en las mesas finales que le quedan por delante en su carrera las facilidades que le dieron las cartas en esta, las cosas pueden cambiar muy rápido. Deeb es perfectamente consciente de lo bien que le trató la diosa Fortuna.
«Yo estaba feliz simplemente con tener fichas para jugar en el día 3, pues era una mesa final extremadamente complicada, con un montón de grandes jugadores que llevan jugando más de una década. En el Stud importa mucho tener buenas rachas y he estado mirando el seguimiento: me han dado todas la manos buenas y me he llevado todos los botes a tres bandas. El único farol grande ha colado. Realmente no he tenido que jugar mejor que nadie. Cualquiera que hubiera tenido mis cartas hubiera ganado».
Su sinceridad le honra, pero algo ha de tener el agua cuando la bendicen. Seis de los ocho finalistas tenían brazaletes a su nombre, y Deeb acabó ganando el segundo de su palmarés, a sumar al del PLO Championship del año pasado. En sus nueve ediciones de las WSOP suma 35 cajas y ocho mesas finales, así que tampoco se puede pensar que es una coincidencia. Simplemente, esta vez cuadró todo a la perfección.
No hay mejor ejemplo para plasmar lo comentado hasta ahora que el heads-up contra Adam Friedman. En teoría las 20 ciegas de Friedman le tenían que dar para presentar bastante pelea, pero Deeb ganó tres manos completando para ver el fold de su rival y luego encadenó cuatro showdowns victoriosos consecutivos para rematar la mesa final más rápida que haya jugado en las WSOP.
Evento #49 1.500$ Stud (331 jug.)
- Shaun Deeb 111.101$
- Adam Friedman 68.666$
- Max Pescator 46.312
- Katherine Fleck 31.899$
- Eugene Katchalov 22.448$
- Yaniv Birman 16.147$
- John Monnette 11.878$
- Cory Zeidman 8.941$
