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La Cámara Financiera de los EE. UU. aprueba el Proyecto de Ley de Barney Frank

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En el dí­a de ayer,el Comité de servicios financieros de la Cámara estadounidense aprobó el Proyecto de Ley HR 2267, presentado por Barney Frank, por 41 a 22 votos.

La Poker Player Alliance (PPA) aplaudió la aprobación del Proyecto.

La votación de 41 a 22 demuestra que el Congreso apuesta por una regulación sensata del poker online en los EE. UU. No obstante, esto no significa que la legalización del poker online sea inminente, pero demuestra que la batalla por conseguirlo ha llegado lejos. Hace menos de 4 años, el Congreso votó 6 a uno en contra del juego online.

«Estoy contento de que el Comité de Servicios Financieros proteja a los estadounidenses, así­ como preservar las libertades fundamentales de los adultos e Internet«, dijo el ex Senador Alfonse Dí­ Amato, presidente de la Alianza de Jugadores de Poker.

El Proyecto de Ley HR 2267 recibió el apoyo abrumador de los demócratas y de algunos republicanos de apoyo bipartidista. Los demócratas votaron 34-4 a favor de la legislación, mientras que los republicanos le dieron 7 votos a favor y 18 negativos.

Catorce modificaciones hicieron falta para que fuera aprobado y la mayorí­a recibió el apoyo de la PPA.

Este es un listado de las enmiendas que se han añadido:

  • Prohibir el uso de tarjetas de crédito para depositar.

  • Prohibir explí­citamente las apuestas deportivas.

  • Dar al Secretario de Hacienda la facultad de prohibir las prácticas de publicidad dirigida a menores o problemas con el juego.

  • Exigir que todos los sitios se encuentren autorizados en los EE. UU.

  • Se requiere que los directivos de las empresas autorizadas cumplan los requisitos de licencia.

  • Exigir que los jugadores puedan fijar las pérdidas máximas en las salas.

  • Tener el gobierno un listado con los usuarios con problemas de juego.

  • Velar por que, para obtener una licencia, una empresa debe tener una mayorí­a de sus empleados en los EE. UU.

Ahora la propuesta tendrá que pasar por la Cámara Baja del Senado, más tarde a la Cámara de Senadores y si sale aprobada, sólo le quedará la firma de Obama.