Hay dos rachas muy positivas todavía en marcha en la Grand Final de los partypoker LIVE MILLIONS Barcelona.
Para alegría de la organización, los 1.821 participantes del Open y los 57 del Super High Roller de 50.000€ de entrada han superado por mucho las bolsas garantizadas para sus torneos. Seguimos sin generar overlay, en un festival que es extremadamente agresivo con los garantizados y que debuta en la plaza.
La otra tendencia, la que más nos congratula a todos, es que aún no ha habido mesa final en este festival sin presencia española. Adrián Maeos y Juan Pardo repitieron presencia en las FTs de los HR de 25.000€, y aunque ninguno de ellos ha hecho el hattrick, Sergio Aido se ha encargado de que no falte un jugador local al que alentar en el streaming en directo.
A diferencia de los torneos en los que descollaron Malaka y Amadi, la mesa final de Sergio no tiene recompensa económica directa. En el 50k€ solo se van a repartir siete premios, y la reunificación fue de nueve jugadores.
La lista de rivales de Sergio era muy internacional. Solo repetían país de origen los estadounidenses Seth Davies y Keith Tilston. El rostro más familiar en el circuito de High Rollers era el del canadiense Sam Greenwood, pero lo más interesante para el para el público era ver al legendario Patrik Antonius ostentar el liderato en la tabla.
Mesa final del 50k€ SHR. Quedamos 9, cobran 7. 1M€ on top. pic.twitter.com/UNntebC7Yd
— Sergio Aido (@petgaming) 9 de abril de 2018
La estructura dictaba jugar hasta pinchar la burbuja, y los jugadores reiniciaron la partida a eso de las 22:30.
Petgaming acercó un poco más el final del día al encargarse personalmente de vaciar la silla que ocupaba hasta ese momento el dueño del King’s Casino Leon Tsoukernik. En ese momento, a Joao Simao le quedaban menos de cinco ciegas, y el que más y el que menos empezó a recoger los bártulos para embolsar e irse a descansar. El día había sido muy largo y llevaban más de hora y media de tensa burbuja.
Patrik Antonius, que esatba empezando a aporrear la mesa muy seriamente, abrió desde primeras posiciones en la ciega de Simao. El resto se tiraron de sus cartas y el Team Pro brasileño tenía un all-in bastante cantado a poco que le ayudaran las cartas. Levantó K5, mano infoldeable, pero no demasiado halagí¼eña ante un rango de apertura en early, incluso uno tan amplio como el de Patrik. Ante el pasmo general, Joao solo defendió, con la mitad de su stack. El flop fue KQJ, y entonces sí que acabaron all-in. Antonius tenía dominado a Simao preflop, con A5, pero el flop le estropeó la jugada.
El juego del gato y el ratón entre Patrik Antonius y los shortstacks iba a durar un par de horas más, estableciendo un récord de duración de la burbuja de siete niveles. El finlandés spliteó dos all-ins y perdió otro par, casi siempre con importante ventaja inicial.
Finalmente, Keith Tilston, con AQ, se erigió en verdugo de su compatriota Davies y sus 77, para regocijo del resto de presentes, que se aseguraron un cheque de 110.000€ gracias al resultado de ese flip.
- 1.000.000€
- 600.000€
- 400.000€
- 284.500€
- 210.000€
- 160.000€
- 110.000€
El efecto de todos los all-ins que se le torcieron a Antonius no se hizo sentir especialmente en el stack del chipleader. Lo que perdía o dejaba de ganar por un lado lo recuperaba rápidamente por el otro. Sin embargo, la dilatación de la burbuja y la subida de niveles se comió buena parte de las ciegas de la mesa. Los siete supervivientes se reparten menos de 150bb, una cantidad que en teoría debía corresponder a una fase más avanzada del torneo, mesa de tres, más o menos.
- Patrik Antonius 17.925.000 (45bb)
- Sergio Aido 12.725.000 (32bb)
- Keith Tilston 10.025.000 (25bb)
- Jean-Noel Thorel 4.700.000 (12bb)
- Sam Greenwood 4.025.000 (10bb)
- Joao Simao 3.900.000 (10bb)
- Matthias Eibinger 3.675.000 (9bb)
Por lo tanto, el streaming en directo no admite retraso, pues desde el minuto uno se debe desatar una catarata de all-ins. La partida empieza a las 12, aunque los espectadores del directo no empezarán a recibir imágenes hasta que se cumpla la media hora de delay que garantiza que no hay problemas por enseñar las hole cards.
